El Gobierno recupera optimismo, pero la oposición piensa que ganará

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Mariano Spezzapria

@mnspezzapria

El clima político nacional y bonaerense ya está absolutamente tomado por las especulaciones en torno a las elecciones primarias que se desarrollarán mañana. El Gobierno recuperó algo de optimismo con el cierre de la campaña proselitista. En los despachos oficiales tienen sus expectativas puestas en la performance que, a la hora de la verdad, pueda obtener en las urnas la gobernadora María Eugenia Vidal.

Eso se percibió el jueves por la noche en el acto de la alianza Juntos por el Cambio en Vicente López, donde quedó claro que las esperanzas del presidente Mauricio Macri de mantener en pie su proyecto reeleccionista dependen en buena medida de que Vidal logre equiparar la contienda con el kirchnerismo en territorio bonaerense.

Otro elemento que levantó ayer el ánimo del macrismo fue la reacción favorable de los mercados -expresada en la suba de la Bolsa porteña y la caída del riesgo país- ante la difusión de un promedio de encuestas que llegaron a oídos de inversores extranjeros.

En ese ámbito interpretaron que una derrota ajustada de la fórmula Macri-Pichetto frente al binomio peronista integrado por Alberto Fernández y Cristina Kirchner sería positivo para el Gobierno, porque quedaría en condiciones de revertir la tendencia en las elecciones generales de octubre. Y eventualmente en un ballotage que el calendario fijó para noviembre próximo.

Una mirada contrapuesta

En el Frente de Todos, la principal alianza de oposición, tenían ayer una visión distinta sobre lo que sucederá en la votación de mañana. A tal punto, que confiaban en que la victoria que obtendría la fórmula F-F estaría por encima de los cinco puntos porcentuales.

En ese esquema, el peronismo remozado también aguardaba una victoria en la provincia de Buenos Aires, de la mano de su precandidato a gobernador Axel Kicillof. Pero especialmente, del predicamento que tiene Cristina en la Tercera Sección Electoral.

En esa región del Sur y el Oeste del Conurbano, la imagen del presidente Macri no es la mejor a raíz de los efectos de la crisis económica, que se pronunciaron desde mediados de 2018.

Con la victoria que descuenta en la Tercera, el peronismo buscará contrapesar la tendencia favorable al oficialismo en el interior bonaerense y evitar alguna sorpresa que pueda deparar la elección en la Primera Sección, que comprende el norte del Gran Buenos Aires.

Entre los principales dirigentes del Frente de Todos se evaluaba que mañana podrían obtener una victoria nacional en torno a los seis puntos, con lo cual juzgaban excesivo y especulativo el optimismo de última hora que se registraba en el Gobierno.

Con todo, la polarización que registraron las últimas encuestas hacía perder espacio a la “tercera vía”. Aunque el veredicto de las urnas todavía es una incógnita.

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