Vidal cree que puede revertir el resultado y prepara una campaña puramente provincial

Cerca de María Eugenia Vidal surge un mensaje con el que se busca que la tropa oficialista no baje la guardia. “Está difícil, pero se puede revertir”, repiten los principales funcionarios todavía perplejos por la diferencia que logró el candidato del Frente de Todos, Axel Kicillof, en las Primarias.

Esa señal es la que se emite desde el comando de campaña vidalista que volvió a reunirse ayer luego del duro traspié que la Gobernadora sufrió en las Primarias. La noche del domingo sorprendió al oficialismo con un diferencia abrumadora e impensada en favor de la oposición: casi 17 puntos de ventaja para el ex ministro de Economía de Cristina Kirchner.

Ayer, el más enfático en bajar ese mensaje fue Federico Salvai. El jefe de Gabinete bonaerense se encargó de pronunciar una fuerte arenga. “Vamos a hacer una campaña para ganar, no una campaña para perder por poco”, sostuvo. Lo escuchaban, entre otros funcionarios, Federico Suárez (ministro de Asuntos Públicos), Mariano Mohadeb (secretario de Medios) y Alex Campbell (secretario de Asuntos Municipales)

“Hay posibilidades de recuperar en todos lados”, dicen los funcionarios, pero el desafío es enorme. La primera pregunta que surge es si Vidal se despegará de la figura de Mauricio Macri, fuertemente desgastada en la Provincia, en busca de conseguir ese objetivo. Al menos eso es lo que sospechan en el equipo de campaña de Kicillof donde creen que a la Gobernadora no le queda otra alternativa que buscar provincializar la campaña si quiere ensayar un intento de remontada de cara a octubre.

El gesto diferenciador puede que exista, aunque sea más acotado. De hecho, los ejes y modalidad de campaña esta vez serán trazados desde la Provincia, sin interferencias de la Casa Rosada. “Va a ser una campaña provincial”, prometen. Pero advierten que esa decisión no implicará que Vidal se salga de su perfil. “No vamos a hacer locuras ni a salir regalar heladeras como Rodríguez Saá en San Luis”, señalan.

Sí, en cambio, la semana próxima se concretarán una serie de anuncios seguramente orientados a la cuestión social que Vidal anticipó el lunes, en su primera aparición pública tras la derrota del día anterior.

En principio, esa decisión de campaña de diseño propio no implica no compartir actividades con el Presidente. Por caso, mañana habrá una reunión de gabinete nacional ampliado de la que participará Vidal.

Pero todavía no hay decisión de cómo serán las incursiones de campaña de Macri en la Provincia que durante la previa a las Paso fueron numerosas.

En el vidalismo creen que hay intendentes propios que pueden levantar sus acciones y contribuir al despegue de la Gobernadora. Por estas horas se está pasando la lupa sobre los resultados en cada uno de esos distritos. Habrá presión y exigencia sobre esos alcaldes apuntados.

En busca de apurar el paso, para la semana que viene se convino en la reunión dejar listos los lineamientos generales de la campaña. “Hay margen para recuperar en todos los distritos”, repiten en el equipo de campaña de Vidal, donde esperaban una elección cercana a los 40 puntos que el rigor del escrutinio apenas dejó en el 32,5 por ciento.