El juicio por los casos del Próvolo volvió a suspenderse

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Tras media jornada de audiencia, el juicio oral por los abusos sexuales cometidos a niños hipoacúsicos en el Instituto Próvolo de Mendoza volvió a pasar ayer a un cuarto intermedio por tiempo indeterminado. La medida fue dispuesta hasta tanto se determine si uno de los tres imputados puede o no continuar en el proceso.

Se trata del ex jardinero del Instituto, Armando Gómez, de 57 años, acusado por abuso sexual junto a los curas Nicolás Corradi y Horacio Corbacho, y quien la Defensoría oficial pidió varias pericias físicas y psíquicas para determinar su aptitud para comprender los hechos que se le imputan, que lo imposibilitarían de afrontar este proceso judicial.

Según la defensora oficial Alicia Arlotta, Gómez posee “un nivel educativo de analfabetismo y vivió con un “núcleo familiar violento que ha generado complicaciones físicas y psicológicas”.

Sin embargo, el informe del Cuerpo Médico Forense señala que “Gómez entiende el lenguaje de señas y realiza ocultamientos burdos” y que “su discapacidad sensorial es post lingüística, dado que maneja lengua de señas perfectamente cuando él lo desea”.

 

 

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