El jefe de la Federal dijo que respondieron con 20 tiros

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El jefe de la Delegación Santa Fe de la Policía Federal (PFA), comisario Mariano Valdés, baleado el lunes por encapuchados que lo emboscaron cuando se trasladaba con una compañera de la fuerza por la autopista Rosario-Buenos Aires, dijo que vivieron una situación de “máxima tensión” y que dispararon al menos diez tiros cada uno para repeler el ataque. Valdés (51) contó que “vivimos con la oficial ayudante (Rosana) González un momento de máxima tensión, con peligro de muerte, pero actuamos conforme a nuestra responsabilidad porque somos miembros de la Policía Federal Argentina. Logramos sortear una situación que fue extremadamente difícil y para la que estamos preparados enfrentar”, señaló en declaraciones al Diario Uno. El ataque ocurrió a minutos de las 21. Al aminorar la marcha para vaciar el mate, fueron sorprendidos por los tiros. El funcionario se dio cuenta de que estaba herido “porque sentía que perdía sangre”, apuntó. “Nos dimos cuenta de que los atacantes, al ver que nosotros también respondimos la agresión, se fueron. Presumimos que herimos a algunos”, añadió. El ataque a quien desde mayo pasado se desempeña como jefe de la Delegación, fue calificado como un acto “mafioso” por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

 

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