Mameloshn: vuelve la fiesta de la lengua materna judía

La edición número 27 de este tradicional evento musical se llevará a cabo este sábado a las 20.30 en el Max Nordau

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El Max Nordau volverá a ser anfitrión este sábado desde las 20.30 de una nueva edición del Mameloshn, el festival que se propone rescatar canciones del pueblo judío y se interpretan en idish, hebreo y ladino.

Mameloshn, de hecho, es una palabra en idish que significa “idioma materno” y fue la lengua más utilizada por los judíos hasta mediados del Siglo XX, antes de que se oficializara el hebreo como lengua oficial.

Alejandro Hirsch, creador de este tradicional festival, y quien hasta el año pasado fuera su director, tarea que le encomendó para esta edición a su eterna colaboradora y amiga Marisa Malchiodi, recuerda siempre cómo el idish los hace viajar a su infancia ya que es la lengua en la que las madres le cantaban a sus niños mientras los amamantaban.

Por eso, los temas que forman parte del festival remiten a la infancia, al pueblo, a la familia, al trabajo, a los sueños, la vejez y, en general, son alegres aunque, a veces, claro, nostálgicos, remontando a la tierra extrañada y querida.

La grilla de este Mameloshn, cuya primera edición se llevó a cabo en 1992 y, desde entonces, ha ido creciendo en programación y convocatoria, estará integrada en esta oportunidad por los cantantes Pablo Besser, Lucia De Luca, Alejandro Dinamarca, Daira Dinamarca, Alessia Dinamarca, Lino Bugallo, María Bugallo, Paco Bugallo, Delia Galagovsky, Marcela Monreal, Paula Zaritzky y Marisa Malchiodi.

Y serán Agustina Bril, Alessia Dinamarca, Tomás Chiodi, Santiago de la Fuente Morra, Alejandro Dinamarca, Alessia Dinamarca, Tato Finocchi, el Dúo Klezmer y la Max Nordau Klezmer Band, bajo la dirección de Natalio Sturla y Pablo Besser, quienes le pondrán música a la velada.

El programa se ha armado con el asesoramiento lingüístico en hebreo e idish de Delia Galagovsky y Lucas Fizman, respectivamente.

Malchiodi, que durante más de treinta años ha colaborado con la Biblioteca Max Nordau, participando en numerosos eventos culturales, se mostró entusiasmada por asumir la dirección del Mameloshn y manifestó su gratitu a Hirsch, quien mucho le enseñó, sobre todo, a amar la cultura del pueblo judío.

En cada edición se suman nuevos artistas y públicos, entre judíos y no judíos, atraídos por varios motivos aunque con uno en particular.

“Vibrar es el idioma preferido de la música y también de las emociones. La música, sin dudas, es la lengua más fácil de comprender. Siento que el arte no es patrimonio de una persona o un pueblo, el arte pertenece a la humanidad toda, integrarnos a través de las diferentes creaciones artísticas nos permite disfrutar de la diversidad de las distintas perspectivas y es una de las formas de inclusión más inmediatas y efectivas”, aseguró Malchiodi.

Las entradas para el Mameloshn se pueden adquirir en la Secretaría del CLIBMN, 11 entre 58 y 59, de lunes a viernes de 15 a 19, y el día del evento en puerta.

 

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