La historia de película de una familia espeluznante

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En el invierno de 1985 nadie hablaba de otra cosa que no fueran las atrocidades adjudicadas al clan Puccio, hasta que, como todo, el tema fue perdiendo espacio en los diarios y noticieros. Treinta años después el interés por esta familia de San Isidro se reavivó con el estreno de la película El Clan, dirigida por Pablo Trapero y protagonizada por Guillermo Francella; y la serie Historia de un Clan, en la que se lucieron Alejandro Awada y “Chino” Darín. Es que la historia real estaba a la altura de las expectativas. Arquímides, un ex diplomático y alumno de la Escuela Superior de Conducción Política del Partido Justicialista, estaba obsesionado con juntar plata y no tuvo mejor idea que secuestrar a empresarios conocidos. Esto era un anzuelo perfecto para atraparlos, aunque también implicaba también su sentencia de muerte. Sumó a su plan a sus dos hijos varones: los rugbiers del CASI Daniel y Alejandro, y a algunos allegados más. Tras su captura, el 23 de agosto de 1985, la Policía montó un operativo en la casona de Martín y Omar al 500, donde liberó a Bollini de Prado y arrestó a Alejandro, su novia, las dos hijas mujeres de Arquímedes y a su esposa, aunque ninguna quedó presa.

Fue un escándalo. Todos querían conocer hasta el último detale de esta familia conocida por tener un local de venta de artículos deportivos. El mundo del rugby también se sacudió, convencido de la inocencia de los suyos. La certeza no les duró mucho.

Arquímides murió en 2013, a los 84 años, en libertad y por un accidente cerebro vascular (ACV).

Epifanía Calvo, su viuda, cumplió 87 años el mes pasado. Vive en el barrio porteño de San Telmo junto con la menor de sus cinco hijos, Adriana (47). Esta se cambió el apellido por Calvo y trabaja en un negocio de venta de lanchas y motos de agua en San Fernando. Silvia murió de cáncer en 2011, a los 51 años.

Guillermo (56), el más chico de los hermanos varones y el único que está fuera del país, vive en Australia desde hace más de 30 años. Alejandro, estuvo preso 22 años en Florencio Varela, salió con libertad condicional en 2007 y falleció un año después, a los 49.

 

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