Júbilo italiano por la tradicional celebración de la Mamma Nostra

En los años previos y posteriores a la Segunda Guerra Mundial, cuando comenzaban a afincarse al sur de La Plata los primeros inmigrantes bivongeses, ninguno de ellos sabía si lograría prosperar, pero todos contaban con qué intentarlo: determinación, versatilidad, capacidad de trabajo. Y en ese terreno, hubo una figura que los conectó entre sí y con su tierra natal. Fue la de la Virgen, la “Mamma Nostra”, cuya emblemática celebración local celebró ayer 72 años.

Y el escenario fue el que ya es toda una tradición, en la zona de Parque Castelli, donde se instaló, entre los años ‘20 y ‘30 del siglo pasado, la oleada inicial de inmigración desde Bivongi, una villa muy pequeña de la provincia de Reggio Calabria.

Organizados por el Centro Cultural Bivongesi, los festejos por el 72° aniversario arrancaron a las 18 hs, cuando se hizo el ingreso de la Sagrada imagen hasta el Altar Mayor de la Iglesia “Nuestra Señora de La Piedad”, seguida de la misa comunitaria a cargo del arzobispo Víctor Manuel Fernández.

Luego la festividad mostró todo su colorido con animación con pantalla led, baile y la presencia de la banda del Servicio Penitenciario, acompañados de stands de comidas típicas. Para finalizar, a las 21.30, tuvo lugar el tradicional show de fuegos artificiales para coronar la consolidación de una típica celebración de ese barrio.

La agenda de festejos continuará hoy, desde las 11, hora de la misa solemne, en la iglesia Nuestra Señora de la Piedad, de calle 24 y 66, a cargo del párroco Andrés Rambeau. A las 15.30 hs será el momento del rezo del rosario, mientras que desde las 16 se realizará la Procesión con la Sagrada imagen de Mamma Nostra por las calles del barrio. El recorrido arrancará por la Iglesia de 24 y 65, se dirigirá a 65 y tomará calle 25 hasta 62. Luego, por 62 irá hasta 26, doblará en 63 para visitar el Centro Bivongesi (63 entre 25 y 26), luego irá por 63 hasta 24 y tomará la recta final hacia la iglesia.

Bivongi es un diminuto pueblo situado en el noreste de la provincia italiana de Reggio Calabria, a 13 kilómetros del mar Jónico y a 270 metros de altura.

La adoración de la Mamma Nostra surgió a partir de 1710, cuando el sacerdote peregrino Giuseppe Cretari anunció que el cuadro de la Virgen que llevaba siempre consigo para sus sermones en toda la región debía permanecer en Bivongi, por voluntad divina.