La Trochita: un viaje en el viejo Expreso Patagónico

Experiencia única en el viejo Expreso Patagónico, el tren argentino de trocha angosta conocido en todo el mundo.

 

por Coni Crowder

El fin del mundo es un lugar* Paul Theroux

 En marcha y a todo vapor, desde "Próxima Estación"  viajamos en tren por cerros y curvas en altura a través de la estepa patagónica. Se trata de un recorrido de dieciocho kilómetros en uno de los trenes a vapor más australes del mundo, una locomotora de casi ochenta años con vagones de madera y piezas centenarias que circulan por un tramo de la vía de trocha angosta que recorre 400 kilómetros desde Ingeniero Jacobacci, en Rio Negro, hasta Esquel, en el noroeste de Chubut.

  Los 75 años que tiene La Trochita no le impiden silbar y funcionar como antaño, cuando se quemaba carbón y hervía el agua para generar vapor. La salida es toda una fiesta y verla pasar también tiene su encanto: desde los autos saludan con bocinas y gente de todas las edades se detienen a mirar esta reliquia en movimiento. Sus vagones, belgas, parecen frágiles aunque el haber sido construidos hace casi cien años viene a demostrar que no. Las locomotoras estadounidenses Baldwin y alemanas Henschel se mantienen funcionando como salieron de fábrica, allá por 1922. Si existe la posibilidad conviene elegir el coche Nº 1125,  el único por completo original y desde donde, dicen, hay una vista inmejorable de toda la formación en las curvas del trayecto.

En marcha

 A poco de cruzar el arroyo Esquel, la ciudad va quedando atrás; después del camino a La Hoya , atravesamos la Ruta 40, arteria que surca once provincias del país, de norte a sur, en 5.194 km paralelos a la Cordillera de los Andes. Ruta 40 .

 El camino se vuelve empinado, la máquina hace fuerza, los vagones crujen,  parece que van a quebrarse. En las curvas, las mejores postales: la locomotora en marcha, una franja de humo blanco quiebra el paisaje. Es verano y los faldeos explotan de verdes, ocres y amarillos del bosque valdiviano que convergen más adelante en un marrón sediento, la estepa. Dicen que en invierno es otra cosa. Que el blanco nieve lo impregna todo y, como ahora, hay dos películas: por un lado, las vistas, el horizonte; por otro, la calefacción a leña de la salamandra y el chocolate caliente generan ensoñaciones de época. Son 18 kilómetros y una hora de curvas ascendentes para surcar el valle hasta el poblado de Nahuel Pan; un pequeño trayecto que invita a pensar en los tiempos en que la locomotora surcaba la meseta desértica llevando carga y pasajeros en un periplo de quince horas -que en invierno eran veinte- y 402 kilómetros desde Ingeniero Jacobacci hasta Esquel.

 Algo de viaje en el tiempo hay. En 1922 comenzó a diseñarse el ramal de trocha angosta con buenos cálculos por el bajo costo del material que se usaría, rezagos a la venta después de la Primera Guerra Mundial. Hacia 1935 comenzó el trabajo en los tramos iniciales para aquel primer viaje de 1941, cuando La Trochita llega a El Maitén, donde están los talleres y hasta hoy, un servicio regular de pasajeros. En 1945 el tren a vapor llega por primera vez a Esquel como tren de carga y años más tarde, para pasajeros. El recorrido completo se extiende desde la localidad de Ingeniero Jacobacci -en Río Negro- hasta Esquel, con 402 kilómetros de rieles, con 640 curvas, varios puentes, un túnel y diecisiete estaciones.

Museo rodante

  El plan original era ambicioso: una red ferroviaria surcaría el desierto patagónico para unir ciudades andinas con la región atlántica sur hasta el puerto de Buenos Aires. Pasarían años para inaugurar aquellos primeros tramos y aún más tiempo para unir caceríos y poblados en el mapa desértico de La Patagonia.

 “La trocha es la distancia que hay entre riel y riel, y en este caso es de solo 75 centímetros. Por eso es tan pequeña”, cuenta la guía. ¿El combustible? Carbón, agua y vapor en el pasado; actualmente, fueloil, que convierte en vapor los cien litros de agua por kilómetro. En 2019 los municipios de la zona y la Empresa Tren Patagónico acordaron elaborar para La Trochita biocombustible con residuos plásticos y aceites. La planta piloto será en Ingeniero Jacobacci y diversos "puntos limpios" en localidades cercanas, para acopio de material plástico. Calculan que por cada 1000 kilos de desechos se obtendrán 800 litros de combustible.

 

  En los setenta, Paul Theroux inmortalizó a "La Trochita" y la hizo mundialmente conocida en la novela “El viejo Expreso Patagónico” donde el escritor narra su periplo en tren desde Estados Unidos hasta el último ferrocarril de América Latina. En la crónica del viaje a bordo del Viejo Expreso Patagónico dice: "lo más sorprendente de todo era que seguía estando en el mundo al cabo de todo ese tiempo, en algún punto inferior del mapa. El paisaje tenía una expresión adusta, pero no podía negar que poseía rasgos legibles y que yo existía en él. Eso constituyó un descubrimiento: su aspecto. Pensé: el fin del mundo es un lugar".

 A pesar de su historia, La Trochita deja de funcionar en 1992. Años más tarde es declarada Monumento Histórico Nacional -1998- pero pasarían años hasta el reacondicionamiento de los talleres de Jacobacci y la inauguración de la línea turística.

Más datos

El servicio turístico Esquel - Nahuel Pan tiene una duración de tres horas. Si llegan temprano para la salida, en la Estación Esquel podrán recorrer el paseo ferroviario -y hacer la visita autoguiada por fotografías, artículos periodísticos y documentos históricos de La Trochita- o presenciar el acoplamiento de la máquina con los vagones, que volverá a suceder al final del trayecto, en Nahuel Pan, cuando la formación se oriente para realizar el trayecto de vuelta a Esquel.

La locomotora tiene, además, una pintoresca cafetería donde tomar y comer algo. Podrán almorzar en alguna de las parrillas ambulantes del paraje Nahuel Pan hay y visitar el Museo de Culturas originarias con objetos de la cultura mapuche y de otros pueblos que habitaron la zona o recorrer la Feria de Artesanías de la comunidad mapuche Tokom Topayiñ.

 El tren parte de la Estación Esquel a las 10 hs y a las 13 hs. En verano, de lunes a sábado. Invierno: tres veces a la semana. Recorre 18 kilómetros hasta Nahuel Pan. Conviene sacar los boletos con tres o cuatro días de antelación porque suelen agotarse. Podrán adquirirlas en la estación o en alguna de las agencias de turismo del centro. Esquel- Nahuel Pan Tarifa general: 1650 $ , residente y nacional mayor $ 1000, residente nacional jubilado o universitario $ 700, residente nacional menor de 6 a 12 años $ 600, residentes de Esquel y Trevelin $ 500.

 

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