Gimnasia falló en las dos áreas y lo pagó caro
Edición Impresa | 11 de Octubre de 2020 | 02:52

Por WALTER EPÍSCOPO
Tal vez en su mejor partido de los cuatro que jugó en esta pretemporada, encontró una ajustada e inmerecida derrota. Como ya hemos dicho y se sabe, en esta clase de amistosos preparatorios no importa tanto el resultado, sino que el objetivo de los técnicos es ir encontrando un juego colectivo y el mejor equipo posible. Y ayer Gimnasia perdió sobre el final 1-0 ante Defensa y Justicia, que es una buena medida ya que está en competencia en Libertadores.
Ambos pusieron lo mejor que tienen. Sebastián Méndez, a cargo del equipo ante la ausencia de Diego Maradona que en la víspera no estuvo en el Bosque, puso el equipo que el cuerpo entiende como “ideal”. Por que por primera vez utilizó a Harrinson Mancilla de entrada; por que los laterales fueron Marcelo Weigandt y Matías Melluso; por que volvió Eric Ramírez. Solo faltó Lucas Barrios que está lesionado y en su lugar jugó Sebastián Cocimano.
Se jugaron dos tiempos de 35 minutos donde ambos desplegaron su libreto. Ninguno se guardó nada. De entrada se vio que la dupla Pérez García y García, podían generar cosas interesantes por izquierda, sobre todo cuando presionaban alto al rival y a ellos se le sumaba Cocimano.
La visita empezó a adelantarse y desde el lateral izquierdo Marcelo Benítez era peligroso. A los 12 minutos vía una pelota parada lo dejó solo a Rius que de cabeza la tiró afuera. Tan solo 3 minutos después, Benítez desde afuera del área sacó un zurdazo que besó el poste izquierdo de Broun que controló con la mirada.
Mancilla junto a Ayala cortaban los circuitos de juego del elenco de Florencio Varela, Pérez García le daba buen destino a la pelota y en una contra habilitó a Ramírez que pasó con velocidad por derecha, y desde buena posición, la tiró a la cabecera del Bosque, que lució un particular colorido con muchísimas banderas.
El Perla Ramírez a la salida de un córner le pegó otra vez de media distancia, y esta vez la pelota se fue por arriba del travesaño. Gimnasia tenía iniciativa, mostraba una idea de juego, pero el pibe Cocimano debía luchar mucho para que le llegara “redonda”.
En el último minuto habría una más. Otra salida riesgosa del Halcón, buena presión de Cocimano a Tripichio, el pibe Mens Sana le gana y cuando se iba al gol el defensor le comete falta. Roja. Sí, en un amistoso pero es roja igual y el árbitro Gonaldi no dudó en expulsarlo (igualmente al inicio del complemento entró otro jugador y Defensa siguió jugando con once). Tiro libre en la puerta del área, le pegó Pérez García por arriba y mal, mientras a su lado Caco García y Ayala se quedaron con las ganas mordiéndose los labios de la bronca.
Desde el arranque del complemento, otra vez se vio una clara predisposición del local por salir a buscarlo. Tuvo la iniciativa y por momentos asfixió a la visita cuando de manera temeraria una y otra vez intentaban siempre salir jugando desde el fondo. El problema estuvo en que Gimnasia nunca supo bien qué hacer en el área rival. En una de ellas desde lejos el paraguayo Ayala probó sin suerte ante un adelantadísimo Unsain.
La cancha se inclinó para el arco de Avenida 60, por que sin pasarlo por encima, con orden, actitud y algo de claridad, Gimnasia fue más que Defensa. Ramírez encaró como los viejos “wines” por derecha y sacó un centro cruzado al área que le quedó al Caco García, pero Unsain tapó evitando el gol. En esta segunda etapa se vio al menos una muestra de la idea de juego, pero siguió careciendo de profundidad.
Y en lo que fue la única llegada a fondo del Halcón llegó el gol. Sobre los 29 minutos atacó Rius por derecha, cedió a el medio a Merentiel que dentro del área sin pararla habilitó a Baian Romero que estaba parado en la puerta del área chica entre Weigandt y Goltz y con la punta del botín derecho la colocó abajo contra el palo derecho de Broun que nunca atinó a salir tampoco. Un buen movimiento del Halcón que terminó en el 1-0 por una distracción fatal.
En los 8 minutos que quedaron por delante (sumado el descuento), no pasó mucho. El Lobo fue por el empate, pero como en toda la mañana, no supo qué hacer en el área de enfrente. Y la diferencia es que la visita sí. Pero más allá de esta ajustada derrota que tampoco condena, quedó la sensación que Gimnasia tiene una idea más clara de juego que antes. Hubo destellos interesantes, como para creer que va por el buen camino. Después deberá esperar que Barrios, Contín cuando le toque o el colombiano Carbonero, hagan algo adentro del área, donde en definitiva, se definen los partidos.
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