Cambios en el consumo por el temor a una devaluación

Así lo advierte la consultora Ecolatina. Aseguró que en los últimos meses creció la compra de productos durables. En el Gobierno descartan una “corrida financiera”

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Un informe de la consultora Ecolatina conocido ayer reveló que en un primer momento muchas familias adelantaron consumos para los meses siguientes pero posteriormente la escasez de opciones de ahorro y los temores devaluatorios impulsaron el consumo de productos durables.

Mientras, la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco, aseguró que “la devaluación no es una solución” para los problemas macroeconómicos de la Argentina y remarcó que “los bancos están sólidos”, por lo que negó que el país esté “a las puertas de una corrida financiera”.

De acuerdo al informe privado, los primeros meses de cuarentena se llevó a cabo un “stockeo” por prevención debido al aislamiento social estricto pero posteriormente por las restricciones al dólar oficial llevaron a la economía doméstica a “optar por el stockeo por expectativas” de la apreciación del peso.

“La crisis afectó de manera heterogénea a los distintos rubros” asegura Ecolatina, que señaló que los números rojos en el consumo ya venían desde hace dos años atrás al inicio de la pandemia.

Hubo rubros donde las ventas cayeron a casi cero entre fines de marzo y comienzos de abril, afirma. Sin embargo, y en sentido opuesto, el aislamiento impactó positivamente sobre el consumo masivo. Por ejemplificar la facturación de los supermercados creció 10 por ciento en términos reales conforme a los números del Indec.

“Esta dinámica favorable obedeció a dos grandes factores: el miedo a lo que podía venir y la reducción de las opciones de gasto. Por un lado, los temores lógicos a los que indujo la cuarentena en un primer momento motivaron a muchas familias a stockearse, adelantando consumos de mayo-junio a marzo y abril” indicó Ecolatina.

Las compras de alimentos, medicamentos y elementos de limpieza, higiene y desinfección de los hogares mostraron un cierre positivo en el primer trimestre e inicio del segundo, detalló. En el terreno opuesto, al inicio de la pandemia las ventas de bienes durables se desplomaron.

En la segunda etapa de la cuarentena, según la consultora, esta dinámica cambió. La aparición de los rubros “exceptuados” además de los esenciales y la adaptación a la venta on line de muchas empresas acercó las divergencias. “Pasado el boom inicial del consumo masivo que trajo la pandemia, sus indicadores empezaron a mostrar algunas señales de retroceso”.

En este caso, se verificó un mejor desempeño de aquellos rubros vinculados a consumos dentro del hogar -electrodomésticos, equipos electrónicos, etc.-. En el mismo orden, repuntó la compra de muebles, colchones, insumos vinculados al mantenimiento y reparación de la vivienda, como pinturas, cemento o ladrillos huecos.

“No es la solución”

“La devaluación no es la solución. Tenemos un objetivo de tipo de cambio real que no se aprecie. Lo que no quiere decir que estemos buscando saltos bruscos. Creemos que los saltos bruscos en el tipo de cambio no le producen ningún bien a la economía”, afirmó Todesca Bocco en declaraciones radiales.

La funcionaria remarcó que “los eventuales efectos positivos de una devaluación quedan muy limitados” en el contexto argentino.

“Los efectos positivos de una devaluación aparecen cuando la devaluación no se traslada a precios. Pero sucede que ese salto de devaluación a precios sucede cada vez más rápidamente en la Argentina”, subrayó.

Por el contrario, indicó que “los efectos negativos son un aumento brutal de la inflación, que se traslada a precios y repercute en el salario real”. “El salario real cae, cae también la demanda y, por ende, cae el producto”, sintetizó.

También argumentó que, si bien no niega “efecto que la brecha del dólar oficial y el paralelo tiene sobre la economía”, para estabilizar la economía “no hay atajos” y “una devaluación no ayuda”.

“Hoy la economía no genera la cantidad de dólares suficiente para que todos y todas ahorremos en dólares. Tenemos que cuidar los dólares que tenemos y que generemos para la producción”, expresó.

Todesca Bocco aseguró que “efectivamente hay más presión sobre los precios a partir de la apertura de lo sanitario” pero destacó que la inflación está bajando respecto al año pasado.

“Los bancos están sólidos. No creo que estemos en las puertas de una crisis financiera”, subrayó sobre la salida de depósitos que se observó en las últimas semanas.

“Para el año que viene estamos esperando una recuperación de la masa salarial en términos reales”, concluyó en declaraciones a una radio porteña.

 

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