El éxodo que no para

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Eduardo Tucci

deportes@eldia.com

El fútbol argentino se alista para reanudar su actividad oficial después de más de siete meses fuera de la escena. Volverá distinto, con canchas vacías e infinidad de requerimientos propiciados por protocolos que pretenden aislar todo tipo de riesgos frente a la terrible pandemia. En el retorno a las canchas también habrá otras novedades como la ausencia de casi 100 jugadores que ya no estarán porque eligieron seguir sus carreras en el exterior.

Un éxodo con pocos antecedentes que tuvo como destino clubes de diversos puntos de Europa y el resto de América, preferentemente Brasil. 97 es la cifra exactas de profesionales que entre marzo y octubre armaron las valijas para alistarse en otras ligas. Hay en este grupo que no estará jugando la Copa de la Liga Profesional, nombres pesados que participaron de ventas millonarias, préstamos por un año y varios contratos finalizados. Entre los primeros pueden mencionarse a Lucas Martínez Quarta que se fue a la Fiorentina, Adolfo Gaich al CSKA de Moscú, Juan Fernando Quintero al Shenzhen de China, Emanuel Reynoso al Minnesota United, Matías Zaracho al Atlético Mineiro y Lucas Robertone al Almería.

Distintos trabajos publicados respecto a este fenómeno también han dado cuenta que de los 97 que se fueron el 25 por ciento son extranjeros, lo que reduce la pérdida de talentos argentinos. Quedan flotando interrogantes acerca de si la crisis económica profundizada por la pandemia de coronavirus ha sido la única causa de este cuadro, si la situación se agudizará más el año que viene cuando finalicen los contratos que se extendieron en el mes de junio y si la sangría se ampliará a partir de que el libro de pases en Brasil aún continúa abierto.

Hubo un crecimiento en comparación a las dos temporadas anteriores en materia de pases al exterior y quienes se han dedicado a medir en números la fuga de valores destacan que los 97 que decidieron irse representan el 12,3 por ciento de los 800 profesionales que integraron los 24 equipos de la Superliga 2019/2020. El porcentaje es cuatro por ciento mayor al receso anterior.

Más números: entre la finalización de la Superliga 2018/19 y el arranque de la siguiente, 76 de los 932 jugadores de los equipos de Primera se fueron al exterior (para la comparación se incluyen también los futbolistas extranjeros), es decir, un 8,1%.

Y, como decíamos, el éxodo aún no terminó fundamentalmente porque el fútbol brasileño tiene el libro de pases abierto y está tentando aún a varios jugadores. Frente a la voracidad de los clubes que vienen a buscar jugadores las cláusulas de rescisión han significado una barrera infranqueable. De lo contrario, la tendencia se hubiera acentuado más todavía.

En cuanto a los destinos, la disputa es sumamente pareja entre el resto de América –fundamentalmente Brasil—y Europa. Las crónicas que se han abocado al tema destacan que con la salida de Zaracho a Brasil, 45 futbolistas eligieron el continente americano, mientras que 43 cruzaron el océano hacia países europeos. Otros 9 partieron camino a Asia, como el colombiano Juan Fernando Quintero, cuyo pase a China tardó una eternidad en destrabarse.

En definitiva, esta temporada atípica y muy complicada también será recordada por la decisión de buscar otros horizontes emprendida por un importante número de jugadores.

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