Ya son tres hermanos los detenidos por un presunto crimen narco en Santa Ana

Fue arrestado el último sospechoso por el asesinato de Nicolás Domínguez, ocurido en septiembre, en 526 entre 154 y 155

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En esas calles de la periferia, al oeste de la Ciudad, donde se juntan dos barrios (Santa Ana y Don Fabián) y dos localidades (San Carlos y Melchor Romero), este año pasaron este tipo de cosas: el martes 8 de septiembre, cerca de la medianoche llegaron tres hombres en un auto, bajaron y no está claro si tocaron la puerta o quisieron tirarla abajo. Lo cierto es que empezó un baño de sangre. Uno de los visitantes terminó en el piso con tres tiros en la cabeza. La reyerta también incluyó el enfrentamiento cuerpo a cuerpo, con golpes y machetazos, que mandaron al hospital a dos de los moradores de la casa y presuntos responsables del crimen.

Ayer, finalmente, cayó el tercer implicado. Los tres imputados por el asesinato del joven Nicolás Domínguez también llevan ese apellido y son hermanos, pero con el muerto solo estaban unidos por una aparente disputa vinculada a las drogas en la zona, según sospechan los detectives de la Dirección de Investigaciones de La Plata (DDI), quienes concretaron el arresto.

El tiroteo de aquella noche se registró frente a una vivienda situada en inmediaciones de 526 entre 154 y 155. En el área, calle de por medio (155) hay cambio de jurisdicción de comisaría (de San Carlos a Romero), pero no de localidad (el límite es 149) y a metros de 526 -donde corre el Arroyo del Gato- se dividen los barrios Don Fabián y Santa Ana. A lo largo del año se repitieron escenas de violencia extrema entre grupos que, según fuentes de la Policía y la Justicia, dirimen con pistolas y machetes el control de la venta de droga al menudeo. No está claro si esa tensión y la mala puntería del tirador se llevaron la vida de Micaela Martínez (18), en mayo, cuando caminaba de madrugada con dos amigos. Se sospecha que el asesino intentaba dañar al acompañante de la joven.

Días más tarde, un grupo disparó decenas de balas contra una casa en la misma zona y dejó a otra chica en silla de ruedas. Los agresores buscaban al dueño de casa, que no estaba allí.

La tensión llegó hasta el mes pasado. Aquella noche, dos de los hermanos Domínguez, de 37 y 39 años, fueron a parar al hospital de Romero con cortes y fracturas mientras Nicolás Domínguez quedó tendido a pocos metros, sobre la calle 155.

Según la Policía, Brian Leonel (23) indocumentado y dueño de la casa donde se produjo aquella batalla sería quien empuñó un arma de grueso calibre que produjo la muerte de uno de los hombres que había llegado en un Chevrolet Corsa.

Ayer, se indicó que los hermanos siguen internados en una sala del Hospital, pero detenidos.

 

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