Tolosa: en cuatro días, dos delitos violentos en una cuadra

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En el lapso de cuatro días, dos episodios de inseguridad pusieron en alerta a los vecinos de un sector de Tolosa muy castigado por el delito, quienes a través de la Asamblea que los nuclea volvieron a pedir “más cámaras, más patrullajes y más prevención” en sus calles.

El primero de los hechos sucedió alrededor de las 6 de la tarde del martes pasado en una casa situada en 530 entre 116 y 117, a donde dos sujetos ingresaron por una ventana, a pesar de que la propiedad tiene tapial y las medidas de seguridad que han procurado los frentistas en los últimos años. No fueron suficientes.

“Actuaron a cara descubierta y con armas”, contó un vecino que se puso en contacto con este diario, antes de confirmar que los intrusos no ahorraron violencia para convencer a las víctimas de que entregaran su dinero.

Sorprendida por la irrupción de los asaltantes, la familia no se resistió para evitar consecuencias peores, pero uno de los moradores, quien al parecer no fue visto por los ladrones, llegó a pulsar la alarma vecinal.

Con las sirenas estallando en la calle los delincuentes optaron por escapar por el mismo sitio por el que entraron: la ventana y el tapial, para luego alejarse en un auto que los estaba esperando, con “los valores que les quitaron a nuestros vecinos”, confirmó el informante con tono indignado.

Los patrulleros que llegaron minutos después salieron en busca de los delincuentes, pero no fueron localizados. Cuando los vecinos de la 116 todavía comentaban los detalles de aquella historia, un nuevo incidente los hizo estallar de bronca.

Convivir con el peligro

Este pasó a las 15.30 de ayer y tuvo como víctima a una mujer que volvía a su casa en moto, después de trabajar. “Venía por 117 y en el semáforo de la 532 notó que otra moto la seguía”, reveló la misma fuente, pero, imposibilitada de intentar otra maniobra, avanzó algunos metros más hasta llegar casi a la puerta de su casa, en 116 y 531.

En ese punto ya no tuvo más chances: los motochorros se cruzaron en su camino para quitarle su moto, que estaba en cambio, pero la víctima no se mostró dispuesta a entregárselas.

“Forcejeó con ellos, le pegaron y cuando estaban por irse ella se aferró a la parrilla de atrás”, contó el vecino, sin desprenderse ni siquiera cuando “la arrastraron y amagaron con sacar un arma”.

Los alaridos de la mujer alertaron a otros frentistas de la cuadra, algunos de los cuales se asomaron a la puerta o gritaron desde sus ventanas, mientras otros pulsaron la alarma vecinal.

En este caso la medida puso en fuga a los ladrones antes de que concretaran el robo, aunque dejaron a la damnificada “muy golpeada”, reconocieron en el barrio.

Desde la Asamblea Vecinal de Tolosa se quejaron ayer por estos hechos, al decir que “nuevamente la calle 116 es blanco de delincuentes”.

“Pedimos más patrullajes, prevención, cámaras y una reunión con el ministro de Seguridad Sergio Berni”, dijo Eduardo Hache, porque “recibe a vecinos del conurbano pero no a quienes vivimos a pocas cuadras de su lugar de trabajo”.

Y concluyó: “Estamos hartos de sufrir robos y de ver a nuestros vecinos lastimados”.

 

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