Los gremios advierten “presiones” políticas y que “está en juego la salud”

En pleno debate por la vuelta de las clases presenciales, referentes de los distintos gremios activaron las alarmas.

Ya el lunes, desde Suteba habían advertido que se trataba de “un tema sanitario, antes que educativo”. Y ayer, la presidenta de la Feb, Mirta Petrocini, advirtió ayer que “está en juego la salud de docentes, alumnos y toda la comunidad educativa. Estamos hablando de una pandemia. No hay un capricho de los gremios ni de los docentes para no volver a las aulas”.

En línea con lo planteado por Suteba, Petrocini aclaró que “son las autoridades sanitarias quienes recomendarán la vuelta a clases presenciales, contemplando los cuidados y condiciones necesarios de protección”.

Tras puntualizar que “es necesario que se analice cada caso, en cada distrito, escuela por escuela”, la titular de la Feb exigió “que se nos garantice un lugar seguro de trabajo, con todos los elementos de uso personal y de higiene en general para los edificios” escolares.

Por su parte, la secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), Sonia Alesso, interpretó que “hay presiones políticas para que abra todo, como si no pasara nada, y la verdad es que estamos en una situación epidemiológica muy grave, con ciudades y provincias en donde no hay camas”, mientras criticó por “absurdo” que “cuando había bajos niveles de contagio no se dictaban clases presenciales y ahora, con altos niveles, se presione para que vuelvan”.

También, la dirigente sindical cuestionó que “los sindicatos no fueron convocados” por el Gobierno para analizar la situación e insistió en que la decisión del regreso -“que debe contemplar las condiciones epidemiológicas y de infraestructura escolar”- responde a “presiones” políticas.

En medio de la polémica, desde los bloques legislativos de Juntos por el Cambio salieron a reclamar “un plan estratégico” de la Provincia para el retorno a la presencialidad: “Es indispensable que más de 5 millones de estudiantes recuperen el vínculo con sus escuelas”, remataron desde la principal coalición opositora.