Se “defiende” de las alucinaciones rezando, respirando y bailando
Edición Impresa | 12 de Noviembre de 2020 | 01:42

Sebastián Damián Villarreal dice que sufre “alucinaciones” y será internado en una institución neuropsiquiátrica para ser diagnosticado y tratado hasta que no constituya un peligro para sí o para terceros, informaron fuentes judiciales.
La orden de internación se basó en el peritaje de una psiquiatra legista que consideró que el detenido refiere padecer “alucinaciones auditivas” y “visuales”, de las cuales “se defiende rezando, respirando y bailando”. Fuentes judiciales explicaron que hasta tanto no se encuentre un establecimiento de Salud Mental adecuado, Villarreal seguirá internado con custodia policial en el Hospital Tornú y que, debido a su estado, no será indagado por la justicia. De acuerdo a la psiquiatra legista, corresponde la “remisión a institución neuropsiquiátrica para diagnóstico y tratamiento hasta cesar su peligrosidad para sí o para terceros”.
Al examinar al acusado, la perito determinó que se encontraba “vigil, lúcido, angustiado, pueril, globalmente orientado, con conciencia de situación y sin conciencia de enfermedad, colaborador activo, con pensamiento de curso normal y contenido concreto”.
Según el informe, al momento del examen el acusado no impresiona tener “alteraciones sensoperceptivas”; sin embargo, refiere padecer las alucinaciones mencionadas con “ideación delirante persecutoria focalizada en un pai umbanda con el cual habría una causa de abuso sexual en la UFI 10 o 12, de la Plata”. Hay que aclarar que esas fiscalías son de delitos culposos. Para la psiquiatra, también presenta “ideación delirante erotómana (fases de enamoramiento-desilusión –paraje al acto) focalizada en la docente ´Juli´ de baile, con juicio desviado”. A su vez, el acusado “niega ideación auto heteroagresiva” al momento del examen, que “hoy puede volver a casa y pedirle perdón a Juli”, y que “quiere volver a tomar clases con ella”.
En base a los resultados de este primer examen, la perito arribó a un diagnóstico presuntivo que indica que el acusado presenta una “descompensación psicótica en trastorno psicótico crónico y retardo mental”.
En 2014, Villarreal protagonizó un exabrupto contra el árbitro cuando jugaba un partido de fútbol amateur con amigos en una cancha de La Plata. Uno de ellos, más veterano, le salió al cruce, diciéndole que se calmara, porque, después de todo, él también era árbitro. Pero lo que le quitaba el sueño, era la comedia musical; ser un bailarín. Según registros, percibe una pensión no contributiva de la Provincia.
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