De Córdoba a Minnesota: otro “milagro” del básquet argentino

Por FERNANDO ALEGRE

falegre@eldia.com

Hace no mucho tiempo, Luis Scola, con su capacidad analítica para ir un poco más allá en cada tema, destacó que si bien a ellos (por la Generación Dorada) se los podía llamar los “hijos de la Liga Nacional, la verdad es que mientras no emigramos, no se consiguió absolutamente nada. Eso pasó cuando nos formamos en otros países”, indicó.

De esta manera, el capitán de la Selección Argentina, que a sus 40 años es figura en Italia y se prepara para participar en su quinto Juego Olímpico, puso en evidencia una problemática que muchas veces no se quiere ver, con una estructura del deporte nacional que en general está muy lejos de las mejores del mundo, pero que aún así se las ingenia para exportar talento.

Con todo esto, y apenas horas después del bochorno que significó que la Liga Nacional de Básquet debiera ser suspendida por los múltiples casos de coronavirus dentro de una “burbuja” que nunca fue tal, otro argentino, lejos de Las Varillas (ciudad que lo vio nacer), hizo historia por ser elegido por un equipo de la NBA, y por hacerlo también en el puesto más alto de la primera ronda del Draft para un nacional (23), superando al aún vigente Carlos Delfino (25).

Así, con apenas 20 años y sólo una temporada en la máxima competencia a nivel local como integrante de Bahía Basket, Leandro Bolmaro se transformó en otro ejemplo casi inexplicable (no por sus evidentes condiciones) de lo que sentenció Scola tiempo atrás.

En el básquet español desde 2018, y con cada vez más participación en el Culé, el joven escolta, que se quedará un año más fogueándose en el Viejo Continente, ahora tendrá la oportunidad de seguir los pasos de otros argentinos que rompieron el molde dos décadas atrás, con previo salto a Europa, para llegar al máximo escenario del deporte de la naranja. El talento y el trabajo los tiene. Es evidente que lo llevaron a ser otro “milagro” del básquet argentino.