Detuvieron al presunto asesino de un quintero
Edición Impresa | 8 de Diciembre de 2020 | 03:29

La policía detuvo en las últimas horas al presunto autor material del crimen del trabajador rural José Luiz Báez (32), quien en 2017 fue ejecutado a tiros durante un robo en su vivienda de 513 y 200 de Abasto, un caso que causó conmoción en la localidad y dio lugar a sucesivas marchas en pedido de justicia.
El sospechoso fue identificado oficialmente como Axel Ariel Moreno, de 24 años, quien fue sorprendido en la zona de 207 y 518 por personal policial de la Dirección de Investigaciones de La Plata (DDI), en el marco de una causa por “homicidio calificado criminis causa agravado por el concurso de dos o más personas y el uso de arma de fuego” que tramita en la Unidad Fiscal Nº 1 del Departamento Judicial La Plata.
En torno a los hechos también se encuentra detenido Juan Manuel Pausada, de 34 años.
El caso de retrotrae al 4 de abril de 2017 cuando los sujetos ingresaron a la propiedad de Báez en una zona de plantaciones de Abasto y lo ejecutaron de dos disparos en el pecho y otro en la cabeza con fines de robo.
Según la investigación, el salvaje ataque se produjo cuando Báez se interpuso y forcejeó con los delincuentes.
El presunto autor material se hallaba fugitivo desde entonces y cayó tras un operativo de inteligencia que permitió dar con él.
Una fuente policial vinculada con el caso contó que se movía por la zona, alternando domicilios y actuando con la presentación formal como albañil.
El homicidio ocurrió alrededor de las 20.40 de aquel 24 de abril. Se estimó entonces que la banda estaba conformada por entre 4 y 6 delincuentes redujeron a los dueños y empleados y mataron de un escopetazo en la cabeza a Báez. En esa escena macabra estaba presente la madre del quintero, informó la fuente consultada ayer.
El botín que obtuvieron los delincuentes se estimó en aquellas horas en 60 mil pesos y celulares.
Otro dato de importancia en las primeras actuaciones indicaba que a uno de los ladrones se le corrió el pasamontañas y las víctimas lograron identificarlo como “el hijo de un camionero que iba a la quinta a retirar la producción”.
A esa pista se le sumó otro aporte de testigos, que vieron a la banda movilizarse en una camioneta Renault Duster gris de vidrios polarizados y a auto rojo merodeando por la zona unos días antes del hecho.
Con el correr de las horas surgió el nombre de Pousada, a quien se le adjudicaba el rol de liderazgo de “una banda” que se movía en una Renault Duster que apareció incendiada en un descampado de la rotonda de las rutas 6 y 58.
La víctima fue asesinada con dos tiros de escopeta, en el pecho y en la cabeza
Los peritos determinaron por número de motor y chasis que tenía un pedido de secuestro activo por un hurto, denunciado por una vecina de Olmos.
Se estimó entonces, que ese vehículo habría sido el utilizado en el asalto mortal.
Los investigadores realizaron otros cinco allanamientos en Olmos, logrando el secuestro de dos autos similares a los que veían los quinteros merodeando por la zona. Pousada fue capturado en un allanamiento en su casa de 522 entre 213 y 214, y sumó un cargo nuevo, ya que en el procedimiento forcejeó con el entonces comisario de la séptima, Leandro Sarinas.
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