La emotiva historia de Aloe, la perrita que fue rescatada de un pozo con brea y "volvió a nacer"

La historia de Aloe llenó de emoción a la localidad de Libertad en el partido de Merlo. Se trata de una perrita adulta que fue hallada dentro de un pozo repleto de brea. No saben si la arrojaron por pura maldad o si cayó sin querer, lo cierto es que la encontraron completamente petrificada, pegada al suelo, sin poder moverse. Pero gracias a una cadena solidaria que incluyó a niños, vecinos, bomberos voluntarios, a una organización protectora y hasta a otros perritos, Aloe no sólo pudo ser recatada sino que, para alegría de todos, fue puesta a salvo y hoy se encuentra otra vez reluciente.

En un emotivo relato publicado en las redes sociales pudo conocerse que el rescate comenzó gracias a unos perritos que con sus ladridos lograron llamar la atención de unos niños que jugaban a unos escasos metros del lugar. Así los chiquitos advirtieron el alarmante estado en el que se encontraba la mascota y dieron aviso a sus padres y madres. A los pocos minutos se presentaron los Bomberos Voluntarios de Libertad, que no dudaron en solicitar la ayuda de organizaciones protectoras de animales hasta que dieron con el grupo "Proyecto 4 Patas".

"Nos encontramos con una escena desgarradora: Aloe estaba literalmente petrificada y pegada al suelo. El ciento por ciento de su cuerpo estaba endurecido: su boca, sus ojos, sus orejas, todo", contaron desde el equipo rescatista.

Para el grupo se trató de una experiencia nueva que requirió de muchísimo esfuerzo y amor, puesto que de otra forma no hubiesen podido salvar a Aloe. "Estábamos muy conmocionados, nunca habíamos estado frente a un animal es estas condiciones, pero era momento de focalizarnos y poner toda nuestra voluntad y amor para sacarla de esa pesadilla lo antes posible", contaron.

En cuanto a los detalles de este singular operativo recordaron que "la primer atención se la dimos en el descampado junto a los vecinos que trajeron las primeras botellas de aceite, pero teníamos que trasladarla a un lugar seguro".
 
"Ya estábamos informados sobre como proceder, nos esperaban horas y horas nocturnas de un trabajo que seria agotador y sin descanso. Convocamos a los voluntarios, nos organizamos en equipos, compramos litros y litros de aceite y durante 9 horas ininterrumpidas fuimos limpiando la brea", detallaron.

Con la emoción todavía a flor de piel también recordaron que "cada capa que lográbamos quitar nos acercaba mas a descubrirla como realmente era y la emoción crecía".

Afortunadamente el rescate culminó con final feliz. "Y aquí está Aloe, hoy es el día de su segundo nacimiento, porque no hay dudas que volvió a nacer", concluye el texto.

Según consignaron, para rescatar a Ale precisaron "unas 9 horas nocturnas de trabajo  ininterrumpido, unos 50 litros de aceite, 3 baños con detergente y la colaboración de 8 voluntaries". Pero lo que más destacan es el aprendizaje obtenido a partir de esta experiencia de trabajo mancomunado: "Cuando la voluntad existe hay mil recursos", señalaron.

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