La vuelta a clases, todo un desafío para los padres a la hora de poner límites
Edición Impresa | 16 de Febrero de 2020 | 05:32

Faltan poco más de dos semanas para el reinicio del ciclo lectivo y los padres ya empiezan a prepararse para el desafío que implica la vuelta de los chicos a las aulas.
Es que los cambios de actividades y de horarios durante las vacaciones generan también una variación en la conducta de los chicos y luego, con el comienzo de la actividad escolar, se hace difícil volver a poner límites para enfrentar la rutina que deben ser resultado de una decisión pensada, coherente y consecuente, según especialistas.
Sucede que los chicos deberán reacomodar su rutina: volver a levantarse temprano, reducir el tiempo de juego, alejarse de las pantallas, pasar horas en la escuela, hacer tareas y estudiar. Mientras algunos esperan entusiasmados este momento -en particular por el reencuentro con sus compañeros- otros lo viven con nerviosismo y mayor inseguridad.
Tampoco esta etapa es sencilla para los padres. “Estoy esperando ansiosa que arranquen las clases. En enero, con la colonia de vacaciones, era más sencillo mantener una rutina similar a la del resto del año”, dijo Romina, mamá de dos chicos de 10 y 12 años, pero ahora, afirma, con las pantallas y los videojuegos, “es imposible hacer que se duerman temprano”.
Los cambios por la llegada de la rutina escolar suelen generar dificultades para adaptarse, por lo cual se recomienda que la vuelta al colegio sea de manera gradual y no brusca. Algunos consejos para lograrlo suelen ser: volver a reorganizar y establecer poco a poco los horarios y rutinas; anticipar a los niños cuándo van a comenzar el colegio; realizar las compras de los útiles y el uniforme juntos, que sea una actividad de disfrute el preparar su mochila; reservarse momentos entre una actividad y otra para disfrutar con los más pequeños; y buscar tiempo dentro de los horarios semanales para que pueda hacer alguna actividad libre y jugar.
Poder establecer un comportamiento y determinar qué está bien y qué no, forma parte de “un recorrido en el desarrollo del nene, de una construcción familiar y determinados códigos de convivencia que necesitamos ir incorporando en el hogar desde que llegan los hijos”, ha señalado Liliana Verónica Moneta, psiquiatra y psicóloga pediátrica.
La introducción a los límites tiene que ver también con una rutina y “es fundamental explicar siempre la razón, así como también hacerlo de una manera acorde a la edad y entender que el chico está en un proceso de maduración psíquica y neurológica, por eso los padres tienen que imponerse como una figura referente, de autoridad y no autoritarismo”, se explicó.
“Los chicos siempre tiran de la cuerda, pero porque están en busca de esos límites”, afirmó y remarcó que “querer romper esas reglas son un llamado de atención y por eso hay que estar atentos, y tener la paciencia necesaria para poder explicar las veces que sea necesario”.
Los especialistas señalan que debería ser necesario “solo el diálogo” para que un chico entienda que no debe utilizar el celular, pero no lo va a entender si cuando le decimos que no lo use en la mesa, uno lo usa o no le presta atención cuando le cuenta algo por estar mirando la pantalla”.
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