El desgaste del verano es la causa por la que las baterías mueren en invierno

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Las baterías de los vehículos dejan de funcionar en invierno por el desgaste que han sufrido en verano y no por las bajas temperaturas como siempre se ha creído.

Según la iniciativa “Elige calidad, elige confianza (ECEC)”, liderada por fabricantes de componentes de automoción de primer nivel englobados en la patronal Sernauto, aunque las baterías fallan en invierno, son las altas temperaturas del verano las responsables de su agotamiento.

La batería es un producto activo que sufre desgaste con el tiempo, se use o no, y por lo tanto llega un momento en el que pierde todas sus prestaciones y deja de funcionar.

Las baterías están sometidas continuamente a un proceso de autodescarga.

A pesar de que la batería se almacene en condiciones óptimas, está continuamente sometida a un proceso de autodescarga por el que, cuando las temperaturas son elevadas, como puede ser en verano, se provoca un mayor desgaste de la misma.

De acuerdo con los expertos de ECEC, en invierno lo que ocurre es que la baja temperatura del motor y del aceite demanda mayor potencia de arranque a la batería, que en ocasiones no es posible por el deterioro sufrido durante el verano.

También influye el que la caída del mercurio conlleva un mayor uso de elementos que se alimentan de la batería, como son los sistemas de calefacción (ya sean del vehículo en general o de los asientos o del volante, en vehículos de mayor precio).

 

 

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