Angustia interminable por el agua: semanas enteras “sin una gota” y nadie les da respuestas

La gente ya no sabe qué hacer para encarar la rutina sin ese servicio básico. Exigen que las autoridades “reaccionen”. Indignación

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El drama por la escasez o falta total de agua parece una película -de terror- sin fin. Esa historia la viven, desde hace varios días, numerosos vecinos de las inmediaciones del Parque Saavedra y en algunas zonas del Barrio Hipódromo y El Mondongo, además de barrios como 6 y 65 y 20 y 69, entre otros sectores del casco urbano y la periferia.

Lo peor, dicen los damnificados, es la falta de respuestas por parte de las autoridades de Absa, del ente regulador y de los organismos que deberían actuar para defenderlos.

Hay casos extremos como el de Carolina, una vecina que ayer recibió a EL DIA en su casa de 10 y 43, donde desde el 23 de enero abren la canilla y no sale ni siquiera una gota. Es literal. Desde entonces, todo se convirtió en “un infierno”. Con este calor, un hijo chico y dos mascotas, no contar con el recurso es para la organización cotidiana un contratiempo tras otro: “Tenemos que ir a bañarnos a casas de conocidos, no podemos lavar, ni cocinar, ni usar el baño. La higiene, en general, es un desastre”, sintetizó.

Fue a reclamar a Absa. La atendieron autoridades de la empresa estatal. Y le prometieron una solución en menos de 72 horas. Varios días pasaron desde entonces y todo sigue igual. Consultó para ver sí -al menos- le iban a compensar en la factura la falta del servicio. “No”, fue la respuesta. “Me dijeron que me iban a facturar lo mismo; que en todo caso haga el reclamo en el ente regulador (la Autoridad del Agua) o en Defensa del Consumidor”, lamentó.

Historias similares se escuchan por estas horas en Barrio Hipódromo, donde llevaban tres días de “sequía”. Ir a buscar agua a la casa de algún familiar, visitar a algún amigo para poder bañarse, llevar a los hijos a la casa de abuelos o tíos, comprar agua envasada y comida hecha, lavar la ropa durante la madrugada o usar el agua de la pileta para el inodoro son algunas de las acciones que vienen ensayando los vecinos para afrontar estos traumáticos días. En la zona de 43 y 116, las canillas llevan tres días secas. Hay muchos adultos mayores y niños y la situación, según describieron, es “desesperante”. “Mucha gente se tuvo que mudar temporalmente porque no pueden vivir así”, contó un vecino a este diario.

Hay más. Ayer las quejas -tanto por cortes totales como por baja presión- llegaban también desde 532 entre 4 y 4 bis en donde aseguran que es imposible hacer funcionar el lavarropas durante la tarde y que a raíz de ello la familia debe realizar las tareas de limpieza durante la noche.

En calle 20 entre 68 y 69 llevaban más de un día de penurias por la falta de agua. En la zona de Parque Saavedra tenía lugar una situación similar, con la diferencia de que allí el corte del suministro que se inició el viernes por la tarde es el quinto en menos de tres días. Desde 200 entre 69 y 70 manifestaban que se encuentran sin el servicio desde hace una semana y hace un mes vienen enfrentando la baja presión.

Sufrían también en El Mondongo. En la zona de 63 y 116 llevaban un día sin servicio. Se sumaban a esta queja desde 61 entre 1 y 115. Otras zonas desde donde se quejaron los usuarios son: 68 entre 3 y 4, diagonal 73 y 68, 40 entre 2 y 3 y 45 entre 3 y 4 y 6 y 68 y 74 entre 17y 18.

Esta vez, pese a las consultas realizadas, Absa no brindó mayores detalles sobre lo que está sucediendo. La última aclaración señalaba que la avería de uno de los equipos de bombeo perteneciente a la Usina Bosque está afectando al suministro por lo que se están ejecutando trabajos de acondicionamiento. También aludieron a “la alta demanda” que se registra en las jornadas de calor agobiante, aunque ayer, en rigor, la temperatura dio un respiro.

 

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