“Criamos a un monstruo, es un demonio”, afirmó la madre de la nena asesinada en Lobos
Edición Impresa | 4 de Marzo de 2020 | 01:54

Sergio Ramón Oliveira (22), el único detenido por el crimen de su prima de 8 años en la ciudad bonaerense de Lobos, quiso generar un incendio mayor en su casa para borrar toda evidencia del crimen, mediante una garrafa que no llegó a explotar pero que había colocado cerca de las brasas donde calcinó el cadáver de la víctima, informaron fuentes judiciales.
Oliveira se negó a declarar en las últimas horas y permanecerá detenido acusado de “tentativa de abuso sexual seguida de muerte y homicidio doblemente calificado por alevosía y por criminis causa”, en perjuicio de su prima Guadalupe Ezeiza (8), delitos que prevén la pena de prisión perpetua.
“Nosotros lo criamos y siempre le dimos todo. Lo llevábamos a la escuela. Yo me ocupaba de él. Criamos a un monstruo, es un demonio. Para hacerle lo que le hizo a mi hija, tiene que ser un demonio”, dijo Severiana, la madre de la niña.
La fiscal de la UFI 1 descentralizada de Saladillo, Patricia Hortel, está convencida de que hubo un ataque sexual del que la niña intentó defenderse y que ése fue el móvil por el que el imputado la mató y quiso eliminar todas las pruebas, prendiendo fuego a la menor de edad, dijeron las fuentes.
Hortel pidió que la aprehensión de Oliveira se convirtiera en detención formal ante la jueza de Garantías 7 del departamento judicial La Plata, Patricia Altamirando, quien tiene competencia en Lobos, Saladillo y Roque Pérez. La hipótesis de la fiscal Hortel es que Oliveira cometió un ataque sexual que no se sabe si llegó a concretarse o no porque toda evidencia se perdió cuando el asesino calcinó a la niña.
“Hubo al menos un intento de abuso y esta nena se opuso e intentó defenderse. La víctima tiene múltiples golpes de puño en vida y el imputado tiene rasguños. La mató prendiéndola fuego y la sentó arriba de las brasas para borrar toda huella del delito que había cometido”, dijo uno de los investigadores de la causa. La misma fuente señaló que, junto al cadáver y las brasas, fue hallada una garrafa: “La intención seguramente era que explote y se incendie todo y que parezca que la nena murió en un accidente. Pero el fuego no llegó a prosperar porque dejó todo cerrado y faltó de oxígeno para generar una mayor combustión”.
En tanto, Luis Ezeiza, padre de la niña, consideró que el primo de su hija “tenía todo planeado”, que quiso “ultrajarla” y como ella se negó “la mató porque es un monstruo”.
El hecho ocurrió el domingo cuando Oliveira pasó a buscar a la nena por su casa situada en la calle Angueira y 237, de Lobos, con la excusa de que la iba a llevar a un cumpleaños junto a su propia hija, a quien debía pasar a buscar por la casa de otro familiar, algo que no se concretó.
Por la noche, luego de que Oliveira no contestara sus llamados, la madre de la niña inició la búsqueda y radicó la denuncia policial por el paradero. Mientras la Policía inició la búsqueda de Guadalupe, Oliveira se presentó en la casa de un familiar en la vecina ciudad de Roque Pérez, con una crisis nerviosa.
“Me mandé una cagada, por la nena no pude hacer nada”, dijo. Los efectivos fueron a la casa de Oliveira, en Yrigoyen al 1200, donde constataron que el inmueble estaba cerrado con llave. Al ingresar hallaron el cadáver calcinado de la niña, sentado contra una pared, sobre unas brasas.
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