Tironeos entre el oficialismo y la oposición local por el recorte salarial

Los tironeos entre el oficialismo y la oposición por el recorte en las dietas de los políticos que empezaron en la Nación y tienen su réplica en la Provincia, permean también a la dirigencia platense, con el Concejo Deliberante como caja de resonancia.

El debate local se instaló con fuerza ayer, a partir de la decisión del intendente Julio Garro de recortar su salario a la mitad y hasta un 30 por ciento el de unos 350 funcionarios municipales. Pero invitando además a los 24 ediles locales a adherir a la medida.

“La política no puede mirar de costado. Todos están haciendo un gran esfuerzo y la gente reclama lo mismo de nosotros”, repetían ayer en el bloque Juntos por el cambio al expresar su adhesión al decreto municipal, por entenderlo como “un gesto” de respuesta al malestar social que ya se expresa en forma de cacerolazos y que pide, sin grises, un aporte salarial de los funcionarios públicos a la lucha contra el coronavirus.

“Es una venta de humo”, criticaban en el Frente de Todos local la invitación de Garro, argumentando que “hace tiempo” destinan “gran parte” de sus dietas a comedores y ayudas sociales. “No lo viralizamos por una cuestión ética”, dispararon.

En esa divergencia, asoman dos propuestas. La del Municipio, que calcula un ahorro salarial (entre funcionarios y concejales) de unos 15 millones de pesos durante los tres meses que se extienda el decreto y propone reasignar ese dinero a un fondo social destinado a fortalecer las áreas de Salud y Acción Social. El objetivo, claro, es mitigar los efectos sanitarios, pero también sociales y económicos de la pandemia.

El kirchnerismo, en cambio, impulsa la creación de un Comité de Crisis con su fondo de emergencia, compuesto por partidas no prioritarias del Presupuesto Municipal que estiman en 1.300 millones de pesos. Pero sin tocar salarios.

En Juntos por el Cambio, como se dijo, se encolumnaron detrás del “esfuerzo” y el “gesto” plantado por Garro para “reducir los ingresos hasta un 30 por ciento. Buscamos acompañar el sacrificio de muchos para atravesar este difícil momento”, advirtió la presidenta del deliberativo local, Ileana Cid.

“La idea, en esta hora, es trabajar sin banderas políticas, como proponen el Presidente y el Gobernador. Esto es otra cosa”, se diferenció el titular del Frente de Todos, Cristian Vander.

Y otra fuente del cuerpo local zanjó: “Se pudrió todo”. Asumía, de ese modo, el regreso de una grieta que asoma aún en tiempos de coronavirus.