Alquiler de aparatos, clases virtuales y la misión de mantener el vínculo: así se reinventan los gimnasios en La Plata

En tiempos de pandemia, el rubro se la rebusca para seguir en pie y se plantea varias preocupaciones sobre cómo seguirá la actividad. La misión de no perder el vínculo con los alumnos

La crisis desatada por la pandemia llegó a los gimnasios de La Plata, donde comenzaron a adoptarse diversas modalidades de trabajo para poder seguir en pie, que van desde el dictado de clases virtuales hasta el alquiler de elementos de entrenamiento. A su vez, emergió en el rubro el dilema de si estas formas de encarar la dura realidad podrán perdurar al menos en el corto plazo o si se trata de una etapa de pura supervivencia. Algunos lo ven auspicioso y como una oportunidad para llegar a más público y otros, en cambio, ven el contexto con mayor preocupación. El tiempo dirá. 

Lo cierto es que en La Plata nadie se queda quieto con tal de preservar la fuente de trabajo y de afrontar las obligaciones básicas como el alquiler, los compromisos impositivos y el pago del personal. 

Tal es así que en varios gimnasios ya han comenzado por ejemplo a alquilar aparatos y distintos elementos para que los alumnos puedan entrenar en sus hogares. Alquilan mancuernas, colchonetas, bicicletas, entre otras materiales de entrenamiento, como es el caso del Club Montego de 29 entre 39 y 40, donde además se avanza a paso firme con las clases online.

En el Gimnasio RPM, de 45 entre 6 y 7, los profesores también se sumaron a las clases a través de distintas plataformas virtuales como Zoom e Instagram, lo cual supone ahora una buena alternativa dado el auge de estas herramientas digitales.

En tanto, en Gimnasio Genus, de 27 entre 42 y 43, han implementado la modalidad virtual ofreciendo distintos planes personalizados de acuerdo con las características de cada alumno, según la adaptación y la aptitud física de cada uno.

Según especificaron, "el programa de entrenamiento de cada alumno se prepara según los materiales que dispongan en sus hogares, el espacio físico con el que cuenten y de acuerdo con el estado de salud de cada uno".

Otro centro de entrenamiento de referencia es Olimpo Spa, en Camino Centenario entre 503 y 504. Ana Becker contó que una semana antes del inicio de la cuarentena los profesores mantuvieron una reunión y continuaron trabajando de ahí en más en las modalidades virtuales para todas las actividades de fitness, yoga, pilates y musculación. Zoom, Instagram y Facebook son las plataformas predilectas que prefieren sus alumnos. Además, se entregan elementos para facilitar el entrenamiento en el hogar.

Preservar el vínculo

Para Becker la modalidad de las clases virtuales es un buen camino para sumar alumnos nuevos "teniendo en cuenta que el 92 por ciento de las personas no concurre a este tipo de actividades que ofrecemos y que son necesarias para la salud". "Creemos que se está desarrollando una alternativa que va a funcionar con el correr del tiempo", agregó

Guillermo Bello, profesor en RPM, habló en este sentido sobre "un cambio de paradigma" que de mínima genera preocupación. "El alumno se va a empezar a olvidar del vinculo, va a consumir cualquier otro tipo de actividad, clases de todo tipo que hay en internet, en Instagram y en YouTube, desde los buenos hasta los mediocres, como siempre. La gente a veces no conoce y puede consumir cualquier cosa".

"Los amigos, los más solidarios, mantienen el vínculo con los profesores y los gimnasios dan una apoyatura. Pero esto no alcanza para afrontar gastos, lucro cesante, alquileres o pagar otras cosas de la vida familiar", afirmó.

El entrenador remarcó que "hacemos lo que podemos, muy poco, estamos dictando clases por Zoom e Instagram". "Subsistiremos hasta donde podamos, me da la sensación con todo esto de que muchos desapareceremos", señaló.

Para Bello lo más importante pasa por cómo seguirá la rutina de los platenses cuando la pandemia haya pasado, lo cual preocupa: "Va a cambiar el paradigma, porque no sé si esta metodología va  a poder existir. Hablando en perspectiva, en seis meses en adelante quién va a querer compartir una clase de lo que sea con quince personas alrededor. Esto es una realidad", dijo.

"Mi trabajo ahora tiene que ser en el gimnasio, recibiendo a los alumnos y dándoles mis clases y generando vínculos. Va a haber que reinventarse, esto es un antes y un después", sostuvo.

En ese sentido, comentó que "yo trato de vincularme con la gente en lo que puedo, en lo que la sociedad impone hoy en día, trato de hacer lo que se pueda, estoy en las normas impuestas por el gobierno".

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