Un chico fue atado y golpeado por ladrones en Villa Castells

Se sabe que desde hace más de dos años los robos en un sector de Villa Castells se volvieron moneda corriente, tanto como que la banda de delincuentes sindicada como responsable de esos ataques es del mismo barrio donde los comete.

Cuentan en la zona que entre sus integrantes hay jóvenes que ya pasaron los 18, unos cuantos menores y ninguno con miramientos al momento de asaltar a sus propios vecinos y a los comercios donde ya son “figurita repetida”.

Esa cadena de inseguridad sumó ayer un nuevo eslabón. Los damnificados fueron integrantes de una familia que reside en una vivienda de 7 entre 506 y 507 que, para colmo, venía de padecer otro asalto hace dos semanas, cuando el dueño de casa fue sorprendido en la puerta en el momento en que salía hacia su trabajo.

“QUIETO O TE PEGO UN TIRO”

Horas después del atraco de ayer en ese domicilio, un allegado a las víctimas contó a EL DIA los detalles del episodio.

Según dijo, fue minutos después de las 8 de la mañana, una vez que el matrimonio salió del chalet como todos los días, rutina que, creen las víctimas, los delincuentes conocían a la perfección porque “son del barrio y saben los horarios y movimientos de todos”, aportó el allegado.

Sobre cómo transcurrió el asalto de ayer, dijo que “llegó un grupo de cinco ladrones, dos de los cuales se treparon al paredón del frente, se bajaron en el patio de la entrada y tras romper un pedazo de pared de un ventanal” que da al living, “forzaron la reja protectora y se metieron”.

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Ya en ese ambiente de la casa, fueron a una de las habitaciones de la planta alta, “donde dormía el hijo de 14 años de este matrimonio”.

Ese adolescente fue quien peor la pasó, ya que sufrió en carne propia la violencia de esos asaltantes. El mismo vocero informó que al chico “se le tiraron encima en la cama y ni bien lo despertaron, uno de los ladrones le advirtió ‘quedate quieto o te pego un tiro, mirá que estamos armados`”, como él mismo pudo comprobar al ver el arma de fuego (no pudo distinguir si era una pistola o un revólver) en un bolsillo de su campera.

El menor estaba aterrado y ni se le cruzó por la cabeza resistirse, mucho menos cuando los intrusos lo llevaron luego “al dormitorio de sus padres”, contó el allegado a la familia. Sin embargo, las amenazas no cesaban. En aquel cuarto le ataron las manos con una sábana y “se dedicaron a robar todo lo que encontraban de valor”, agregó el testigo.

LLAMADO OPORTUNO

Aunque parecía que los delincuentes estaban dispuestos a quedarse un buen rato en la casa, los planes se les trastocaron abruptamente debido a que alguien que pasaba por el lugar sospechó que en esa casa pasaba algo raro y no dudó en avisar al 911.

“A los tres minutos vino la Policía -citó el allegado a la familia-; por suerte actuó rapidísimo. Por eso los ladrones que estaban dentro de la casa no alcanzaron siquiera a ir al dormitorio donde estaba el otro hijo de la pareja , de 17 años, junto a su novia”.

Temiendo ser atrapados de inmediato, los delincuentes que tenían bajo su control al menor optaron por escapar. Y lo hicieron por donde habían entrado: por el frente de la casa.

Fue en ese momento que los efectivos del Comando de Patrullas que habían llegado a la escena alertados por el servicio de emergencia los sorprendieron en plena fuga. Fue otro de los momentos de fuerte tensión que generó este caso de inseguridad.

Es que según lo señalado por el hombre cercano a los damnificados, “estos `chorros` forcejearon con los policías para resistir sus detenciones y uno cayó en 7 y 506”.

Se trata de un joven de 18 años que tenía pedido de captura desde el 14 de marzo pasado por una causa de robo, ordenada por el juzgado de garantías 1 de La Plata, aunque su nombre aparece mencionado (no imputado) en unos cuantos hechos más, como el robo de un perro caniche toy a una mujer en 506 entre 6 y 7, hace exactamente 3 meses.

Ayer también fue demorada su hermana, de 16 años, “quien en afán de facilitar la fuga del aprehendido golpeó con el puño a una oficial” del Comando de Patrullas, dijeron fuentes oficiales.

Según los mismos voceros, en el traslado a la comisaría Decimotercera el muchacho “rompió de un puntapié la ventanilla trasera del móvil”, lo que le sumó otro cargo a la larga lista de delitos.

En definitiva, será indagado por tentativa de robo calificado, lesiones, daños calificados (por el patrullero roto) y resistencia a la autoridad, además de la otra causa por robo calificado, privación ilegal de la libertad y lesiones.

En cuanto a lo sustraído en el asalto de ayer, un informante indicó que “se llevaron dinero (aseguró desconocer el monto), dos celulares, un reloj y algunas otras cosas más”, aunque en poder del joven aprehendido recuperaron uno de los teléfonos robados. Tenían preparado para llevarse también un televisor de 42 pulgadas, una Play Station y un joystick, pero no pudieron. “Hace 15 días ya habían asaltado al dueño de la casa cuando se iba a trabajar . Y ahora la madre de los chicos, al saber del asalto, volvió del trabajo y pateó la puerta de la casa de los delincuentes” reveló el amigo de la familia.