Entran por la cabina de gas y desvalijan un comercio de ropa

En 520 y 140, aprovecharon que no había medidor y abrieron un hueco a mazazos. Robaron más de $ 500 mil en mercadería

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“Parecen ingenieros los tipos”, dice Santiago Mercerat, cuando arranca a contar cómo actuaron los ladrones que en las últimas horas se metieron en su local de ropa deportiva en el barrio San Carlos.

Claro, lo de “ingenieros” es una ironía a la que echa mano el comerciante para digerir el mal trago de haber padecido el robo de mercaderías por más de 500 mil pesos, según estima.

Si bien es el primero desde que abrió las puertas de su negocio en diciembre pasado, es uno que se suma a los 20 que ya ha sufrido esa marca en otras sucursales que funcionan en diferentes puntos de la Ciudad.

En la madrugada de ayer, uno o más desconocidos advirtieron que en la cabina de gas del local de la marca Fanáticos, enclavada en la esquina de 520 y 140, no había medidor.

El local no cuenta con servicio de gas y los ladrones vieron la oportunidad para abrir un boquete y ganar el interior del negocio.

Y así lo hicieron: a mazazo limpio, a punto tal que un vecino los escuchó.

De todas maneras, cuando prendió la luz para ver de dónde venían los ruidos, los boqueteros pararon de “trabajar” y esperaron. Finalmente, aguardando el momento oportuno, entraron en el local por el enorme hueco que abrieron y se llevaron diferentes artículos de ropa deportiva.

Pero no fue lo único. Según cuenta Santiago, “robaron también la computadora, el monitor y algunas cosas más. La verdad es que con lo mal que está la situación por la crisis que provocó la pandemia, encima pasa esto”.

“Abrimos en diciembre y en marzo decretaron la cuarentena”, menciona luego.

“Por lo visto hicieron un agujero bastante grande, como para que pasara una persona adulta. El vecino oyó ruidos, encendió la luz y ahí pararon. La verdad es que ni se dio cuenta de lo que pasaba”, señala.

La reflexión final de Santiago es amarga y con poco margen para cuestionarla.

“Se hace muy difícil tener un negocio”, resumen mientras los escombros quedan como mudos testigos de otro hecho de inseguridad en la cuarentena.

ROBO A REPARTIDOR DE COMIDA

Por otra parte, dos delincuentes que se movilizaban en una moto tipo Enduro asaltaron el jueves pasado a un repartidor de comida, a quien interceptaron en 69 y 25, para luego escapar.

Esto sucedió pocas horas después del brutal ataque que sufrió una repartidora en 2 y 64, a la que delincuentes casi la matan en un intento de robo.

 

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