Dimitrov quedó como el pato de la boda del “Nolegate”

El “Nolegate” sigue dando tela para cortar. Ahora el que salió a hablar fue Srdjan Djokovic, padre de Novak, que acusó directamente al búlgaro Grigor Dimitrov por ser “el responsable” del contagio masivo de Covid-19 de varios de los integrantes del “Adria Tour”, un torneo de exhibición que organizó su hijo -que también dio positivo- en la zona de los Balcanes que fue cancelado como consecuencia del coronavirus.

“El hombre (en alusión a Dimitrov) llegó enfermo quién sabe de dónde y así fue como ocurrió todo este hecho desgraciado. Creo que no es correcto que no se haya hecho el test correspondiente a su llegada a, sino en alguna otra parte”, declaró Srdjan Djokovic.

Djokovic, actual número uno del tenis mundial, fue uno de los infectados por coronavirus junto a otros tres participantes del torneo, el búlgaro Dimitrov, el serbio Viktor Troicki y el croata Borna Coric, entre el grupo de jugadores. Además, se infectaron Marko Paniki (preparador fìsico de Djokovic), Kristiian Groh (entrenador de Dimitrov), la esposa de Troicki, Aleksandra -embarazada de ocho meses-, como así también Jelena Ristic, la mujer de Nole. Además, el jugador de la NBA Nikola Jovic, que participó de un partido de básquet junto con los tenistas.

“Mi hijo no está bien anímicamente. Dimitrov no sabe dónde se contagió y causó un gran daño a Croacia, a Serbia, a mi familia; debió ser examinado en su país”, añadió Srdjan Djokovic en alusión al búlgaro, de quien trascendió llegó desde Montecarlo, donde reside, a Belgrado, con líneas de fiebre.

El Adria Tour tuvo su primera etapa en Belgrado (12 al 14 de junio) y la segunda en la ciudad croata de Zadar (20 y 21 de junio), que quedó trunca antes de la final que debían animar Djokovic y el ruso Andrey Rublev debido a que se supo de los primeros contagios.

“Los organizadores son los únicos responsables del protocolo de salud”, retrucó Stoimenov

El polémico torneo de exhibición debía continuar en Banja Luka (3 y 4 de julio) y Sarajevo (5 de julio), ambas ciudades de Bosnia, pero fue lógicamente cancelado, en una decisión que anteriormente había tomado Montenegro, que se adelantó a los acontecimientos e indicó hace 10 días que no albergaría el evento por temor a los contagios.

Djokovic quedó en el centro de la polémica y es blanco de críticas del ambiente del tenis y del deporte en general, debido a que organizó un torneo en el que violó todas las normas de seguridad sanitarias recomendadas para mitigar la propagación del coronavirus.

El serbio organizó las exhibiciones sin atender el protocolo, el público colmó el estadio sin utilizar barbijos ni respetar el distanciamiento social recomendado, los tenistas se abrazaron y cerraron con una fiesta al final del torneo, en la que se mostraron bailando y cantando juntos en un boliche de Belgrado.

A todo esto, Georgi Stoimenov salió al cruce de las declaraciones del padre de Djokovic. “Después de tres meses de aislamiento total, Grigor fue directamente a Belgrado. Ni ahí, ni más tarde en Zadar, se le ofreció ni se lo obligó testearse de coronavirus”, explicó el manager de Dimitrov que le apuntó a los organizadores del certamen.

“Los organizadores del torneo son los únicos responsables del protocolo de salud y de crear las reglas a seguir. Grigor cumplió estrictamente todas las reglas impuestas y las leyes y regulaciones existentes al cruzar la frontera entre Bulgaria, Serbia y Croacia”, explicó el manager del búlgaro.

A todo esto, el tenis está suspendido desde marzo pasado y hasta principios de agosto a raíz del coronavirus, y se presume que el “Adria Tour” podría generar efectos negativos para su reanudación.