Prueban un fármaco contra el virus en empleados

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BEIJING

En la carrera global por fabricar una vacuna contra el coronavirus, una firma estatal china divulgó que sus empleados, incluidos altos directivos, habían recibido dosis de un fármaco experimental antes incluso de que el gobierno dé el visto bueno a las pruebas en humanos.

“Tendiendo la mano para forjar la espada de la victoria”, decía el texto en una publicación de SinoPharm en medios sociales, junto a imágenes de trabajadores que según indicó, habían ayudado al “preensayo” de su vacuna.

Tanto si la iniciativa se considera como un sacrificio heroico o como una violación de las normas éticas internacionales, pone sobre la mesa lo mucho que hay en juego en la competencia entre China y empresas estadounidenses y británicas por ser el primero con una vacuna que ayude a poner fin a la pandemia, una hazaña que sería un triunfo científico y político.

PUJA POLÍTICA

“Conseguir una vacuna para el COVID-19 es el nuevo Santo Grial”, dijo Lawrence Gostin, experto en salud pública de Georgetown. “La pulseada política por ser el primero no es menos significativa que la carrera por llegar a la Luna entre EE UU y Rusia”.

China es un firme aspirante. Ocho de las 23 posibles vacunas que están en diferentes fases de ensayos con humanos en todo el mundo son chinas. SinoPharm y otra firma china anunciaron el inicio de los ensayos finales.

Tanto China como SinoPharm apostaron fuerte por una tecnología probada: una vacuna “inactiva” que se hace cultivando el virus completo en un laboratorio y después matándolo, el método para hacer las vacunas contra la polio. Los principales candidatos occidentales emplean una tecnología más nueva y menos probada que ataca la proteína que envuelve al virus.

SinoPharm afirmó que 30 “voluntarios especiales” se habían ofrecido a vacunarse antes incluso de que la firma tuviera autorización para sus primeros ensayos en humanos.

Ese no sería el único atajo que se está tomando en China. A fines de junio, el gobierno autorizó al Ejército para utilizar una vacuna experimental fabricada por otra compañía, CanSino Biologics, saltándose las pruebas finales necesarias para comprobar si de verdad funciona. (AP)

“Conseguir una vacuna para el COVID-19 es el nuevo Santo Grial”

 

 

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