Ya son dos los policías imputados por supuestas torturas a un menor
Edición Impresa | 30 de Julio de 2020 | 02:24

Después de la viralización del video en el que se ve a un policía acercando una picana a un menor detenido en la comisaría Sexta, el fiscal que investiga el caso entrevistó ayer al adolescente en el instituto Almafuerte, donde está alojado por “robo calificado, robo agravado automotor y resistencia a la autoridad”. Según fuentes judiciales, en su declaración el chico de 17 años aseguró que recibió descargas eléctricas y complicó a otro efectivo del Comando de Patrullas, además del sargento cuya voz se escucha en el video, quien ya había sido imputado por “apremios ilegales”.
Este policía, de quien no trascendió su jerarquía, fue procesado por el mismo delito que su compañero, de modo que y recibió idéntica sanción: la desafectación de la fuerza. Esta información no pudo ser verificada con el ministerio de Seguridad de la Provincia, en una jornada en la que corrió la versión del desmantelamiento del área de Prensa de esa cartera, pero otros voceros lo confirmaron.
Lo que sí anticiparon las fuentes judiciales es que ambos acusados serán indagados una vez que terminen de realizarse algunas diligencias, entre ellas un examen médico que ordenó Martini para constatar si el joven tiene lesiones compatibles con la aplicación de descargas u otros castigos corporales.
El joven fue detenido en la madrugada del domingo pasado en inmediaciones de El Mercadito, en Tolosa, después de que hizo un disparo con una pistola reglamentaria robada a un policía un mes antes en barrio Norte y con un auto robado el día anterior en la zona de Gonnet.
“Del operativo participaron dos móviles con dos policías cada uno”, detalló un pesquisa. Los agentes que quedaron bajo sospecha iban en el patrullero que llevó al menor hasta la Sexta. Una inspección ocular que se hizo en esa seccional el martes pasado “constató que fue el escenario donde se grabó el video”. El secretario de la Comisión Provincial por la Memoria, Roberto Cipriano García, dijo ayer que si bien “no sorprende la tortura policial”, en este caso “la particularidad es que usaron picana eléctrica manual”. Según la denuncia, el menor estuvo “nueve horas parado mientras lo torturaban para que confiese el hecho que le imputaban, para que diga dónde estaba el botín que habían robado y quiénes eran sus cómplices”.
Por su parte, el defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino, calificó como un “un caso de extrema gravedad institucional” la denuncia del adolescente detenido y explicó que ya se contactó con el Defensor ante el Tribunal de Casación Penal de la provincia, Mario Coriolano, para seguir de cerca el episodio.
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