Una banda entró a mazazos en una casa de City Bell, golpeó al dueño y robó $ 20 mil

El asalto sufrido antenoche por un matrimonio y sus tres hijos en su vivienda de un incipiente barrio cerrado de City Bell, tuvo una similar tónica a la de los últimos ataques delictivos importantes en La Plata.

Es decir: bandas armadas y de comportamientos violentos que actúan en las afueras de la Ciudad, en zonas rurales o semiurbanas y de noche, para intentar garantizarse impunidad.

Todas esas características se conjugaron también en el atraco cometido por 5 ladrones, el lunes a la noche, en una de las amplias casas levantadas sobre terrenos que están en 160 entre 470 y 471.

A PURO TERROR

Según consta en el punto inicial de la investigación policial, a raíz de la denuncia radicada en la comisaría decimocuarta (Melchor Romero), todo comenzó alrededor de las 20. Cinco integrantes de la familia estaban en casa cuando resultaron desconcertados por fuertes ruidos. En segundos, la sorpresa dio paso al miedo: tenían ante sí a la banda, que había ingresado por la fuerza.

La fuente consultada por este diario informó que las víctimas concluyeron más tarde en que los ruidos que habían escuchado segundos antes sobre la puerta de entrada, obedecían a los golpes de una maza contra la puerta. Así la rompieron para poder entrar.

Tras reclamar a viva voz la inmediata entrega de dinero y otros efectos de valor, rápidamente buscaron amedrentar a sus víctimas, no sólo apuntándoles con sus armas de fuego: también le aplicaron un culatazo en la cabeza a uno de los dueños de casa, de 59 años. El ataque se dio delante de sus cada vez más asustados familiares.

LOS ATARON

En su afán por evitar alguna reacción de la familia, los intrusos decidieron atarlos, para luego abocarse de lleno a la búsqueda de dinero y otros elementos de valor.

Los mismos voceros señalaron que, a toda velocidad, los ladrones se encargaron de revisar cada rincón de esa finca, hasta que, minutos después, consiguieron alzarse con “20.000 pesos y una computadora HP notebook”, se especificó luego ante la Policía.

Al cabo de un rato, los maleantes -al parecer conformes con ese botín o al menos advirtiendo que no podrían engrosarlo- emprendieron la fuga.

Según la información a la que accedió este diario, lo hicieron en la camioneta Ford Ranger gris en la que llegaron al lugar. Se sospecha que se trataría de un vehículo robado en otra oportunidad.

Apenas pudieron sobreponerse al pésimo momento padecido, los damnificados se comunicaron con el 911 y, minutos más tarde, arribó personal policial que se interiorizó sobre el asalto.

Los efectivos alertaron a otros móviles sobre el hecho y pese al operativo que se montó para dar con los delincuentes, no resultó posible hasta ahora dar con ellos.

En tanto, se solicitó un servicio de emergencias médicas y luego arribó una ambulancia, cuyo personal realizó al hombre golpeado una curación por su herida.

Durante la tarde de ayer, el barrio seguía conmovido por el ataque.

En tanto, en la casa de las víctimas, todo era silencio según pudo constatar este diario.