Mirarse en el espejo propio
Edición Impresa | 13 de Septiembre de 2020 | 07:16

Por GABRIELA RENAULT (*)
Toda escena de acoso imparte un gran costo emocional y económico para la sociedad. La reducción y o prevención de la intimación, podría reducir el sufrimiento humano y la salud a largo plazo.
Debemos estar atentos, porque el acoso es costo para el sujeto y para toda una sociedad que aprende a mirarse en donde no corresponde. Quizás la pista de por dónde empezar sea reactivar conductas pro sociales, crear sujetos con mejor autoestima, animarse a mirarse en el propio espejo y no en el ajeno. Reducir la intimidación es reducir la violencia, y reducir la violencia es mejorar el bienestar de cada uno, el aceptarnos, el trabajar en la diversidad, fomentando el que cada uno tiene un talento que desarrollar. Dumbo tiene orejas muy grandes y es la risa de los que van al circo, hasta que con esas mismas orejas, aprende a volar y eso lo diferencia y lo hace único.
Estamos a tiempo de frenar el circuito, de hablar con nuestros hijos, nuestros estudiantes, nuestros compañeros de trabajo, para poder transformar en talentos nuestras diferencias. Y si no, al menos respetarlas.
(*) Psicóloga y licenciada en Psicopedagogía
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