El duro relato del platense que no pudo despedir a su padre en Chivilcoy: “Les pedía cinco minutos a estos inhumanos”

Claudio Parente es el ciudadano platense que perdió a su papá en medio de la pandemia, tras sufrir los coletazos de la burocracia y restricciones mal administradas. Claudio se sumó a la lista de tantos argentinos que padecieron no poder ingresar a una ciudad, aun con causas justificadas y los permisos correspondientes.

A él no lo dejaron ingresar a la ciudad bonaerense de Chivilcoy para acompañar a su papá quien se encontraba muy delicado de salud y que finalmente, después de varias jornadas de luchar por su vida, falleció.

"Me despedí solo con mi viejo en un cuartito, pero muerto ya. Necesitaba cinco minutos en la vida de estos inhumanos, y decirle papá muchas gracias por todo. Pero ya no me escuchaba", dijo entre llantos Claudio en contacto con EL DIA.

El sábado por la mañana él recibió la noticia de que su padre había muerto. En ese mismo momento pensó en ese último beso y abrazo que soñaba darle pero que “por la burocracia” quedó pendiente para siempre”.

Los médicos habían sido muy claros con la familia: "No le  le quedan muchos días de vida" le fueron diciendo durante la semana. Y fue en ese marco que Claudio tramitó un permiso para poder estar junto a Rual en sus últimas horas de vida. "Hice todos los papeles que tenía que hacer. Soy respetuoso de la ley y por ningún motivo quería un problema". 

"Mi papá está agonizando. Ayer me llamó su médico y me dijo que venga a despedirme porque no le quedan muchos días de vida", le había contado a EL DÍA el viernes.

Porque Claudio se encontraba en su casa todavía con la esperanza de que su situación pudiera revertirse al día siguiente y lograra ver a su padre. Y su esperanza creció tras recibir un llamado de una autoridad que le aseguraba que iba "a tenderle una mano". 

Así, después de hablar con el intendente de Chivilcoy, el sábado por la mañana emprendió un viaje a esa ciudad. "'Tenés la ruta despejada' me dijo el intendente y sin demora junté mis cosas y partí a ver a mi viejo" le contó también a eldia.com. 

Promediaban las 8.30 de la mañana cuando su teléfono celular comenzó a sonar. Debido a la baja señal, el auto debió frenar su marcha y estacionar al costado del camino. 

Y fue en ese marco, en medio de la ruta, que se enteró que su papá había muerto. "Quedó un abrazo y un beso pendiente. Tengo mucho dolor, mucha bronca y una profunda tristeza por lo que me hicieron. Es un dolor con el que voy a tener que vivir toda mi vida. Mi papá estaba muy mal y yo sabía que tenía las horas contadas" relató Claudio entre sollozos. 

"Como el médico de mi papá no les atendió el teléfono se quedaron con eso y prefirieron dejar todo ahí. Me mandaron de nuevo a La Plata y recién cuando mi caso salió en el diario EL DIA el intendente se comunicó conmigo para decirme que me iban a ayudar. Esto se podría haber solucionado mucho antes", había remarcado con indignación.