Los gastronómicos se hicieron oír pero por ahora descartan nuevas reaperturas

Representantes de bares y restaurantes protestaron en Plaza Moreno. Pero en la Provincia le bajaron el pulgar a mayores flexibilizaciones

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Golpeados por la crisis económica que desató la pandemia, representantes de los propietarios de locales gastronómicos de La Plata se reunieron ayer con autoridades municipales. Fue para presentarle al intendente Julio Garro un petitorio sobre alternativas para avanzar en la reapertura de los comercios del rubro, cerrados al público desde el 20 de marzo, cuando el Gobierno nacional decretó el inicio de la cuarentena.

Mientras, afuera una manifestación del sector reclamó “abrir ya en las veredas con protocolos” y “ATP hasta marzo”, al tiempo que con carteles aseguraban “el 40 por ciento quebraron ¿quieren más?”. El grueso de los manifestantes se ubicó en Plaza Moreno.

La respuesta del Municipio fue que se consideraba “importante el regreso de la actividad con protocolos sanitarios acordes para evitar situaciones de contagio”, aunque “debemos seguir primando por la salud pública de los vecinos y en esto nos tiene que encontrar unidos”. Si se quiere, esta postura es coincidente con la que fue esgrimida, antes de ese encuentro, por el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, quien había señalado que no estaban dadas las condiciones sanitarias para que bares y restaurantes de La Plata pudieran ampliar su actividad.

Desde el Municipio señalaron que “estamos en un contexto en el que logramos ya un regreso controlado de varias actividades y necesitamos cuidar cada paso que damos. Por eso estamos siguiendo de cerca la situación epidemiológica, la cual si bien se ha estabilizado, sigue habiendo un número alto de casos diarios, lo cual nos obliga a ser cautelosos y cuidar lo logrado”, indicaron fuentes oficiales, al tiempo que se remarcó la importancia de continuar con el diálogo y trabajar en coordinación con la Provincia “para la apertura gradual de nuevas actividades económicas en la Ciudad”.

Carlos Leuzzi, presidente la Cámara de gastronómicos de La Plata señaló, sobre la situación del sector, que “ya no da más. Los trabajadores y los empresarios. Hace seis meses que estamos cerrados. Ahora abrieron los bares en la vereda la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y consideramos que la situación es totalmente injusta”.

“Lo peor de todo es que ni siquiera nos dan un panorama, no nos generan ningún tipo de expectativa. Están literalmente destruyendo al sector y a todas las fuentes de trabajo”, afirmó el dirigente gastronómico en declaraciones periodísticas.

Y agregó: “Ya están los protocolos medianamente trabajadores, lo que pasa es que nuestro sector si no pasa el AMBA a fase 4 no podemos abrir y por lo que dan las perspectivas capaz que estamos hasta marzo cerrados”.

A su vez, destacó que el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, “fue muy claro: es más peligroso que se junten en las casas, como de hecho sucede, que estar en las veredas, al aire puro y con protocolos”.

Los referentes del sector gastronómico expresaron además que la actividad “genera mucho empleo, mucho de primer trabajo”, como estudiantes universitarios que llegan a la Ciudad para seguir una carrera y trabajar para costear sus estudios.

No obstante, desde Provincia ya habían bajado el pulgar a una mayor reapertura. Lo hizo el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, al aseverar que existe “mucha preocupación” en la administración provincial por el aumento de contagios de coronavirus, por lo que advirtió que no se descarta “dar marcha atrás” en algunas habilitaciones de actividades y descartó que en La Plata se puedan reabrir bares y restaurantes, tal como solicitan dueños y empleados del sector gastronómico, a horas de la marcha que propietarios realizarán por la Ciudad.

Bianco expuso que “el botón rojo” para volver a mayores restricciones “siempre está” y dijo que la posibilidad de habilitar nuevas aperturas o retroceder dependerá del análisis de la cantidad de contagios y ocupación de camas (ver página 9).

En declaraciones a la prensa, Bianco se refirió a “la cuarentena intermitente, como hizo todo el mundo, en donde se hacen flexibilizaciones y se vuelve atrás”. “Estamos muy preocupados por el crecimiento de la curva de contagios de COVID-19. Tuvimos dos semanas de leve descenso y esta última semana arrancó muy fuerte el nivel de contagio”, describió.

Bianco admitió que, pese a que “hay muchos sectores productivos que solicitan abrir actividades”, no se está en condiciones sanitarias “para abrir bares o restaurantes en La Plata o el Conurbano”. “Muchos de los distritos del interior que lo hicieron porque tenían niveles menores de contagios ya están sufriendo las consecuencias”, subrayó.

 

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