Desde que reabrieron los templos, asisten pocos fieles y prefieren las misas virtuales

Cada vez hay más casos de creyentes que van a rezar a las parroquias en horarios en los que evitan cruzarse con gente

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El temor a contagiarse de COVID- 19 también modificó las expresiones de fe de muchos creyentes que, a la hora de ir a misa, prefieren seguirla por internet o ir a rezar a los templos en los momentos en los que no hay celebraciones para no cruzarse con nadie. “Tal vez venga menos de la mitad de los fieles que venían antes, pero en todas las iglesias se toman las medidas de seguridad recomendadas para evitar riesgos”, señaló el padre Hernán Remundi, sacerdote de la Catedral.

Desde el Arzobispado platense se analizó que la pandemia provocó que la gente se replegara, que hiciera menos salidas de esparcimiento e incluso que hasta fuera menos a las consultas médicas. Pero se aclaró que en las iglesias se aplican todos los protocolos para que los que asistan estén tranquilos y sin correr riesgos.

Las medidas incluyen la obligatoriedad de ingresar y permanecer en los templos con tapabocas en el tiempo que duran las celebraciones, se cuenta con dispositivos de alcohol en gel y se favorece el distanciamiento social con la distribución de los bancos.

“La cantidad de fieles es diferente en cada iglesia, a la Catedral tal vez venga menos de la mitad de los que venían antes, pero el templo es tan grande que la gente nunca llega a estar muy cerca”, dijo el sacerdote y agregó que, en el momento de la comunión, la hostia se entrega en la mano y no en la boca. Tampoco se distribuyen cancioneros para evitar que pasen de mano en mano.

CRECIÓ LA AUDIENCIA VIRTUAL

Como contrapartida, en los últimos meses se constató que creció la cantidad de fieles que participan de las misas virtuales que se transmiten en vivo los domingos a las 12 desde el Templo mayor y que pueden verse desde el sitio web You Tube.

“La gente está guardada en su casa y algunos prefieren visitar el templo entre semana, entran, rezan un rato y se van”, señaló el padre Remundi.

El aislamiento también provocó que ya no llegaran contingentes de escuelas, de clubes, de grupos de jubilados o visitantes de otras ciudades.

“Tratamos de cuidarnos lo más que podemos, las confesiones se hacen en los jardines de la Catedral o sentados en dos sillas lo suficientemente separadas”, contó el religioso.

En los últimos meses tampoco se celebraron casamientos en la Catedral, pero si bautismos y comuniones con número muy reducido de invitados por familia.

El panorama del Templo mayor de la Ciudad se replica en otras iglesias locales en las que, además de aplicarse el protocolo, se realiza adaptaciones de acuerdo a la infraestructura edilicia. Ese es el caso de la parroquia Inmaculada Madre de Dios de Gonnet que tiene muchas aberturas que facilitan que el templo se abra casi por completo para que circule el aire.

El sacerdote Gabriel Baci, párroco de esa iglesia, indicó que bajó bastante la concurrencia a misa, no se celebran casamientos en ese templo, pero si misas y bautismos. Destacó que una de las ventajas es que la iglesia, ubicada en 502 entre 15 y 16, se abre toda e incluso los fieles pueden ubicarse en el jardín.

“Muchas parejas trasladaron sus casamientos a marzo de este año con la ilusión de que la pandemia ceda y también les permita hacer la fiesta”, indicó el sacerdote.

En cuanto al cambio de hábitos se indicó que mucha gente de Gonnet prefiere participar de las misas que se hacen los días de semana porque saben que los domingos va más gente a las celebraciones.

“En la iglesia se garantiza el distanciamiento, todo el mundo debe permanecer con el tapabocas puesto y la comunión se da en la mano”, agregó el cura.

En esa iglesia se celebra misas los sábados a las 19 horas y los domingos a las 11y a las 20 horas.

La parroquia y santuario San Cayetano La Plata, de 44 entre 29 y 30, fue una de las primeras que en plena pandemia se adaptó a la virtualidad con un buen número de fieles que siguieron las celebraciones a través de transmisiones en vivo de Facebook.

A fines del año pasado se informó que desde el 1º de diciembre los fieles podrían anotarse para participar de las misas presenciales en los nuevos horarios, pero también continúa la modalidad virtual.

Se mencionó que por las disposiciones de protocolo de seguridad y salubridad, las celebraciones tienen un cupo máximo y por eso los interesados en ir debían anotarse en el link https://bit.ly/2WPwUaA. Allí los horarios de misa son martes y viernes a las 7:00 y a las 19; los sábados a las 19 y los domingos a las 9, a las 10.30 y a las 19.

 

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