La emotiva historia del Liceo Víctor Mercante

Con el objetivo de convertirse en la principal sede educativa dedicada a las mujeres, su edificio fue diseñado por el arquitecto Carlos Altgelt y se construyó entre 1884 y 1888

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El edificio del Liceo Victor Mercante, ubicado en la manzana delimitada por diagonal 77 y las calles 5 y 47, fue diseñado por el arquitecto Carlos Altgelt y construido entre 1884 y 1888, cuando la ciudad de La Plata recién comenzaba a nacer, para ser la principal sede educativa dedicada a las mujeres.

Esto enaltece aún más la visión integral de los fundadores, que en la ciudad entonces vanguardista desde el urbanismo proyectaron también, asimismo, la existencia de lugares de excelencia educativa destinados a la mejor formación de sus pobladores.

Ocupando esa manzana irregular con amplios jardines arbolados, y habiendo sido primera sede del Colegio Normal 1, el Liceo funcionó allí hasta 1980, cuando el deterioro edilicio resultó de tal magnitud que resultó imposible no desalalojarlo y, en cambio, debió ser trasladado a las aulas edificio histórico del Rectorado de la Universidad Nacional de La Plata, quedando la antigua sede abandonada durante las siguientes décadas

Bien se conocen los avatares sufridos por este tradicional colegio de la Universidad, que empezó a construirse en 1884, tan sólo dos años después de fundada la ciudad y a funcionar en 1888.

Empezó a funcionar en 1888 y, en 1980, fue desalojado tras detectarse peligros de derrumbe

 

Luego de convertirse en una entidad educativa modelo durante varias décadas, fue dispuesto su desalojo en 1980 cuando se detectaron serios peligros de derrumbe.

En los primeros meses de 1983 la comunidad platense volvió a testimoniar su afecto por la sede del Liceo al oponerse en forma porfiada y, finalmente, lograr detener la demolición que habían dispuesto las autoridades de la Provincia, realizándose un abrazo simbólico con la participación de ex alumnos, docentes, vecinos y representantes de todas las instituciones.

Una imagen de la biblioteca, con mobiliario y libros antiguos / Archivo

EMOTIVO REENCUENTRO

Cabe recordar que en noviembre de 2000 se registró un emotivo reencuentro de egresados del Liceo ante las puertas del edificio, entregándosele allí medallas a quienes cumplían 25 años de egresados. La egresada Nelly Lombardi dijo entonces que “venir a festejar a la puerta del viejo edificio es un acto simbólico del que esperamos que todos los ex alumnos tomen conciencia de la importancia que significa recuperarlo”.

La entonces directora, Maruja de Ortube, dijo a su vez: “Bienvenidos nuevamente al Liceo. Ojalá pudiera decirles entren a su casa, pero lamentablemente el edificio tiene hasta riesgos de derrumbe. Pero yo soy optimista y sé que los que pasamos por éste colegio tenemos un espíritu especial, que hace que no renunciemos a seguir pidiendo por la recuperación de nuestro establecimiento. Si seguimos cuidando al Liceo, nadie nos lo va a sacar”. Del encuentro por el 25 aniversario del egreso de la promoción 1975 del Víctor Mercante, también participaron los profesores Soler, Cóccaro, Di Luca, Chrismann y Robiani, que le pusieron el toque de simpatía a la mañana con anécdotas y clases abiertas.

Tras su desalojo en 1980, el Liceo comenzó a recuperarse en el nuevo milenio / Archivo

Recién a partir de 2002, comenzó la lenta restauración de la sede original, que continuó hasta 2007 avanzándose en distintas etapas en la ejecución de los correspondientes trabajos. Fue en ese año en que, con la cesión definitiva por parte de la Provincia de los terrenos, el colegio recuperó allí su funcionamiento.

LA INSTITUCIÓN

Como parte integrante de los colegios secundarios del “sistema de pregrado universitario” de la UNLP, el Liceo Mercante impuso desde siempre el sello de una formación educativa de alto nivel.

A lo largo de su centenaria trayectoria, se ha ido transformando y acompañando los cambios de la sociedad argentina en general y del sistema educativo en particular.

No obstante ha seguido sosteniendo sus principios fundacionales, apoyados en criterios universitarios: la innovación pedagógica, la elaboración e implementación de sus planes de estudio gestados y discutidos por el propio claustro docente en un marco de pluralismo ideológico y práctica democrática.

Entre 2002 y 2007 se realizó el trabajo de restauración de las instalaciones / Archivo

En sus orígenes fue sólo colegio de “señoritas” –se lo conoció durante mucho tiempo como el Liceo de Señoritas-, pero a partir del año 1960 y hasta la actualidad es mixto.

Tal como ocurrió en todos los colegios de la Universidad en la misma casa de altos estudios, los alumnos debían rendir un examen de ingreso. La mayor voluntad en los estudios pasó a ser, entonces, el único requisito exigible, pasándose a partir de 1986 al sistema de ingreso por sorteo .

El liceo bregó en sus mejores épocas para que sus estudiantes desarrollaran un pensamiento crítico, en el respeto a las ideas de todos, en el culto a la libertad y a los principios democráticos y republicanos.

El ingreso principal del Liceo días antes de su reinauguración / Archivo

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