Dolor por la muerte de una prestigiosa artista y docente de la UNLP

Un profundo dolor causó en diversos ámbitos de la Ciudad el fallecimiento ocurrido ayer de María del Carmen Bruni, una reconocida artista y docente de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata. La mujer, que tenía 90 años y a la que se la conocía como Beba, dejó su huella ya que fue una reconocida ceramista.

Nacida en Rosario en 1931, se recibió de Profesora de Artes Plásticas en la misma casa de altos estudios donde más tarde ejerció la docencia como titular de la cátedra de Cerámica, donde volcó sus conocimientos y generó más artistas, Bruni participó de los bocetos de las nuevas torres de la Catedral platense. 

Sus amigos la recuerdan como "una  entrañable y talentosa artista", y cuentan que realizó junto al pintor Raúl Soldi el mural que diseñó para el Museo de Arte Contemporáneo Beato Angélico de la Universidad Católica de La Plata. "Ella lo ayudó a encontrar los colores que necesitaba", precisaron sobre la obra que demandó dos años de realización.

Beba Bruni vivió mucho tiempo en la ciudad italiana de Turin, donde completó su formación artística, pero eligió a La Plata como su lugar de residencia, hasta su muerte. De su paso por Italia queda en claro la influencia de los artistas renacentistas con los cuales se formó, como por ejemplo la de Luca della Robia.

Entre sus obras más destacadas se encuentran los vitrales del rosetón central de la Catedral, que realizó entre 1990 y 2000.

También "El sembrador", una simple representación que tiene un gran significado ya que el hombre puede escoger su propio destino a través de sus elecciones cotidianas.