Las playas de la Región, más flexibles pero en alerta
Edición Impresa | 15 de Diciembre de 2021 | 02:43

Las playas de la Región son un clásico en el verano. Punta Lara, “la estrella” de Ensenada, con sus 14 kilómetros de extensión, y La Balandra (además de otros tres balnearios berissenses), ya están listas para recibir a miles de visitantes, de los distritos locales y de municipios más alejados, que pasan el día, sobre todo los fines de semana, en estas costas del Río de La Plata. El año pasado, con las exigencias del Covid, se plantearon algunas restricciones para el acceso de grandes contingentes. Ahora, la temporada 2021-2022 se presenta más flexible, aunque con el alerta añadido de las cianobacterias, cuya presencia va y viene y limita entonces la posibilidad de meterse al agua.
Punta Lara suele convocar a familias, parejas, grupos de jóvenes, amantes de los deportes náuticos, tanto de nuestra región como de otros distritos cercanos, sobre todo una gran cantidad de vecinos del Conurbano bonaerense que eligen pasar el sábado o el domingo en las arenas de la ribera ensenadense.
Según se anticipó al inaugurarse la temporada (el 1º de diciembre), se trabajará “fuertemente” en la prevención, y en ese sentido se prevé un trabajo articulado entre distintas áreas de la comuna vecina con la Policía, Prefectura y Bomberos.
El cuerpo de guardavidas cuenta con cinco gomones, 16 kayaks dobles, torpedos, sillas, sombrillas, indumentaria y equipo de primeros auxilios.
A raíz de la pandemia, el verano pasado se tomaron medidas estrictas para evitar aglomeraciones, pero esta temporada, con otra situación epidemiológica dada por la vacunación masiva contra el Covid, el acceso a las distintas playas se ha flexibilizado.
No obstante, las autoridades ensenadenses a cargo de la organización de la temporada veraniega instan a que los visitantes cumplan con el cuidado de sí mismos y de los demás.
Berisso en el arranque
En Berisso, la temporada se inauguró el 19 de noviembre y se prolongará hasta el 19 de abril. Los balnearios de ese municipio (que suman unos 1.800 metros habilitados, entre La Balandra, Palo Blanco, la Isla Paulino y la playa Municipal) mantendrán la dotación de 43 guardavidas durante todos esos meses.
Por la presencia de cianobacterias en el río, se transita en la Región un alerta “amarillo”
Algunas de las limitaciones de la temporada anterior, como la prohibición de acceso a las costa de grandes contingentes, ya no corren; tampoco los aforos. Eso sí, en La Balandra, donde tradicionalmente las familias se instalaban en carpa y pernoctaban, esa actividad sigue restringida, y a las siete de la tarde, se invita a los visitantes a retirarse. Este año, los vehículos que trasladan a la zona grupos de turistas deben registrarse en la oficina municipal de Turismo y aquel colectivo o combi que llegue a esos balnearios sin haber cumplimentado el trámite sólo podrá ingresar si lo admite la capacidad de la playa.
Por estos días, de acuerdo a una advertencia de la subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia a los municipios costeros sobre la aparición de cianobacterias en el Río de La Plata, se transita un alerta “amarillo”; esto es, una señal indica peligro para quienes estén o se expongan a contacto con el agua. Dentro de la advertencia, se resaltó, la principal preocupación de las autoridades está ubicada entre los menores de edad y las mascotas.
Por las cianobacterias
En el caso de Berisso, se sigue el protocolo indicado a raíz de las cianobacterias; los días en que se detecte la presencia de manchas en el agua de color verde o azul verdoso se iza la bandera de color roja y verde que señala la precaución junto a la bandera que representa el estado de las corrientes que advierte, habilita o prohíbe el ingreso al agua.
Además, se entrega a los visitantes folletería con información sobre la plaga acuática y los guardavidas se encargan también de alertar sobre las consecuencias del contacto de las algas con la piel. Asimismo, cada playa cuenta con una unidad de salud que incluye una ambulancia.
De todos modos, el secretario de Producción, que tiene a su cargo, a la vez, la dirección de Turismo de Berisso, sostuvo que la presencia de algas se da, por lo general, durante dos semanas del verano. “Serán no más de dos fines de semana los que haya cinobacterias; no es que aparecen y se instalan por mucho tiempo”, dijo el funcionario, por lo que si bien se han adoptado medidas preventivas, esa irrupción en el río no va a empañar los atractivos de esta temporada, sobre todo después de la anterior, con varias restricciones por la pandemia.
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