La prehabilitación: un modo de prepararse para una operación

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Por KATJA SPONHOLZ

Todos tienen cierta idea de qué es una rehabilitación después de una operación. ¿Pero qué es la prehabilitación? Cuando un médico hace una orden de este tipo, muchos fisioterapeutas miran asombrados y se preguntan cuál habrá sido la idea del doctor.

La idea es simple y muy concreta: así como existen terapias de ayuda para rehabilitar a un paciente después de una cirugía, también existen modos para preparar el organismo para la intervención.

La prehabilitación consiste en diagramar un programa de entrenamiento individual dirigido a los músculos y al sistema circulatorio para que el paciente tenga más fuerza, movilidad, flexibilidad y resistencia. El programa apunta a que el paciente esté en el mejor estado físico posible antes de que se produzca la intervención.

El traumatólogo Roel van der Most, quien realizó sus primeros estudios al respecto en 2016, suele comparar esta propuesta con un maratón. “Nadie corre un maratón sin estar preparado, todos se entrenan con la mira puesta en ese objetivo”, explica.

En el caso de la prehabilitación, el objetivo es que nadie llegue a una operación “en frío” sino que se adelante a lo que sucederá. Por un lado, para estar mejor preparado para la intervención, pero por el otro también para recuperarse mejor después.

“La máxima es: todos pueden mejorar su estado físico”, dice Most. “No tengo que convertir a alguien que padece de problemas cardíacos en un corredor de maratones, pero puedo ayudarlo a que dé un primer paso”.

En los estudios hechos en la clínica de Hamburgo, Alemania, en la que trabajaba, el traumatólogo observó que las medidas de prehabilitación tenían un efecto positivo en intervenciones para colocar prótesis de cadera y de rodilla.

Pero las posibles aplicaciones van mucho más allá, la prehabilitación puede incorporarse en muchísimos otros casos, asegura el profesor Wilhelm Bloch, de un instituto especializado en investigaciones médicas de la ciudad alemana de Colonia.

Bloch dice que se pueden lograr efectos mucho mayores en una amplia gama de intervenciones, sea una operación de corazón, de estómago, de pulmón o incluso por temas vinculados a tumores. “Sabemos que los pacientes que están en buen estado físico tienen más chances de sobrevivir que los que no lo están”, dice Bloch.

La prehabilitación propone optimizar el rendimiento físico cuanto sea posible, con el objetivo de que los pacientes sean más resistentes, también ante el estrés, tanto durante la intervención quirúrgica como durante el posterior periodo de recuperación.

Lo importante es que incorporen antes de la operación modos de movimiento que fomentan la fuerza y la coordinación, dice Christopher Büttner, de la Asociación Alemana de Fisioterapia.

Las terapias de deporte y de movimiento pueden ayudar a activar los músculos y el sistema circulatorio mediante estímulos dosificados, dice Bloch. Además, preparan al sistema musculoesquelético y al sistema inmunológico al estrés que representará la operación.

 

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