Más descontrol y saqueos en protestas por el rapero preso

Más allá del reclamo por la libertad de Pablo Hasél, los manifestantes causaron serios destrozos en entidades bancarias y comercios. Hubo choques con la policía y detenidos

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BARCELONA

Grupos de manifestantes se libraron a actos de vandalismo en Barcelona, en la cuarta noche de protestas contra el encarcelamiento del rapero español Pablo Hasél, constataron periodistas de AFP.

A gritos de “¡Pablo Hasél, libertad!”, los manifestantes lanzaron petardos, latas y botellas contra el cordón policial que protegía la jefatura de Policía Nacional en el centro de Barcelona.

A partir de ahí se movieron por distintos lugares del centro de la capital catalana, quemando contenedores de basura, rompiendo los vidrios de oficinas bancarias y destrozando mobiliario urbano.

Según indicaron los Mossos d’Esquadra, la policía regional catalana, “grupos de encapuchados” aprovecharon además para saquear comercios.

“Es vergonzoso porque todos los comerciantes no tienen ninguna culpa como para que les rompan el escaparate”, dijo a AFP Joan, un hombre de 61 años que no quiso facilitar su apellido. “No saben hasta dónde llega la libertad de expresión”.

También hubo protestas en la ciudad catalana de Gerona, 100 km al norte de Barcelona, donde “grupos violentos” desmontaron mobiliario urbano para lanzarlo a los policías y rompieron los vidrios de una oficina bancaria, indicaron los Mossos d’Esquadra.

Tres personas fueron detenidas, una en Barcelona y dos en Gerona, según los Mossos.

Hasél, de 32 años, fue condenado a nueve meses de cárcel por enaltecimiento del terrorismo en unos tuits donde calificaba al rey Juan Carlos I de “mafioso”, elogiaba a personas implicadas en atentados y acusaba a la policía de matar y torturar a migrantes y manifestantes.

Al no querer ingresar voluntariamente en prisión, se atrincheró en la universidad de Lérida, la ciudad catalana de la que es originario, y fue detenido y encarcelado el martes pasado.

¿QUIÉN ES PABLO HASÉL?

Hasta hace unas semanas, el nombre de Hasél no era conocido en España. Con sus rimas mordaces contra el sistema, el rapero de 32 años es considerado un poeta por algunos y un punk por otros.

Simpatizante del movimiento independentista de Cataluña, Hasél ha tenido roces con la ley que le han valido más de una sentencia, aunque nunca había sido encarcelado. Además de sus tuits y sus letras, también ha sido acusado de agresión, obstrucción de la Justicia y allanamiento.

Recientemente reincidió con una canción y tuits que insultaban al rey emérito Juan Carlos I y elogiaban a grupos terroristas, lo que llevó a que las autoridades lo arrestaran y encarcelaran en su ciudad natal de Lleida, en Cataluña, para cumplir con una sentencia de nueve meses.

Hasél ha herido susceptibilidades e irritado a las autoridades en la última década. En sus insultos a la monarquía, describió al rey emérito como un mafioso que saquea el reino español.

En tuits se refrió a un fallecido miembro del grupo terrorista vasco ETA como si hubiera sido exterminado por el “estado torturador’’. En otras composiciones elogió a otros grupos terroristas y ha abogado por ataques con bombas contra la televisión estatal española y contra el político socialista vasco Patxi López.

Algunos consideran que ejerció su derecho a la libertad de expresión, pero la ley opina lo contrario.

Con más protestas convocadas, el gobierno español y la policía tienen ahora la tarea de calmar la situación en las calles y facilitar el debate político. (AFP)

 

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