Hacinamiento, olores cloacales, falta de baños: el drama de un jardín de infantes de La Plata

Con los días contados para el comienzo de las clases y con las problemáticas de siempre, la comunidad educativa del jardín de infantes 912 de Los Hornos volvió a reclamar por un edificio nuevo y denunció incumplimiento

Con los días contados para el comienzo de las clases, la comunidad educativa del jardín de infantes 912 "Ricardo Gutiérrez" de La Plata, que brinda educación a unos 150 niños, realizó hoy una protesta en la que expusieron el drama de la falta de edificio propio y la situación de hacinamiento y deterioro edilicio que padecen en la Escuela Primaria 62, la cual le brinda el espacio para el desarrollo de las actividades escolares ante la carencia de un establecimiento propio.

"Los chicos no pueden seguir en estas condiciones. Exigimos una educación pública y digna para todos los niños del barrio", puntualizaron en la convocatoria de la manifestación. Según describieron padres, docentes y representantes de gremios que se convocaron en el lugar " se puede observar las pésimas condiciones de trabajo, los ambientes reducidos, los problemas en la circulación y accesos, el baño de niños inapropiado con un solo sanitario, la falta de patio y servicios básicos como calefacción y agua". A eso sumaron la "falta de espacios para reuniones y celebraciones y la falta de espacio para el aseo".

En este marco los manifestantes coincidieron en que el jardín viene funcionando desde hace varios años "en condición de hacinamiento inadecuada para la enseñanza y el aprendizaje". "Docentes, alumnos y auxiliares conviven en el cotidiano con estas condiciones y la situación de ha agravado por la falta de agua del único baño disponible para toda la institución". Según denunciaron, el jardín de infantes "funciona en tres aulas de la EP Nº 62".

A añadieron que ya antes de la pandemia los alumnos transitaban por el jardín en medio de "olores de la cloaca y de los desagües que invaden cada rincón del jardín" y que "ingresaban al establecimiento por un pasillo estrecho y deteriorado".

En medio de la indignación, expusieron que por un acuerdo firmado en 2018 entre autoridades de Educación provincial y el municipio debió efectuarse la construcción de un edificio nuevo para la institución. Sin embargo, según señalaron, lo rubricado por las autoridades "ha sido incumplido y se sigue incumpliendo mientras niños y niñas, docentes y auxiliares siguen sufriendo por esta situación".

Mara, madre de una nena que egresó el año pasado de la institución relató que "en 2018 se gano una licitación para el jardín nuevo porque el edificio tenía más de 50 años y nos hicieron mudar a la Escuela Primaria 62, donde el jardín funciona en un espacio reducido de tres salas, sin patio y con un baño para chicos discpacitados que fue adaptado con una tarima".

"En 2019, en pleno invierno, los nenes no tenían agua caliente, se les daba desayuno y merienda fría. Empezamos a realizar movilizaciones para avanzar en las obras y hubo un acuerdo que quedó en la nada", consignó.

"Reclamamos que los nenes tengan un lugar cómodo para estudiar, que puedan desplazarse. A veces tienen que estar sentados, sin moverse, porque no hay espacio para el desplazamiento. Además es importante que los chicos recuperen el vínculo con sus compañeros y con la maestra que perdieron el año pasado", apuntó.

En tanto que Darío, padre de un alumno, dijo que "acá no quedó nada, la empresa sacó el cartel y se fue".

 

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