Polémica en Tandil por la presunta existencia de un “vacunatorio vip”

La polémica por el “vacunatorio vip” que a nivel nacional le costó el puesto al exministro de Salud, Ginés González García, también cosecha sus réplicas en la Provincia. Y, muy puntualmente, en Tandil, donde el opositor Frente de Todos cargó contra el intendente radical, Miguel Lunghi, por presuntas irregularidades en el operativo de vacunación contra el coronavirus.

En el ojo de la tormenta serrana quedaron Patricia Rizzardi, que es la esposa del secretario de Salud municipal de ese distrito, Pablo Díaz Cisneros, y Roberto Pérez, a quien la oposición identificó como el chofer del jefe comunal: “No son personal de salud, ni docentes, ni policías, ni bomberos, ni mayores de 60, ni menores de 60 con comorbilidades preexistentes”, advirtió en su denuncia el jefe del bloque de concejales del Frente de Todos tandilense, Rogelio Iparraguire, que además fustigó “el modo arbitrario e irregular en que las autoridades municipales administraron las vacunas recibidas por la provincia de Buenos Aires salteándose toda la norma y cometiendo todos los errores posibles”.

Además, en el peronismo sostuvieron que Rizzardi y Pérez “se vacunaron sin turno” y que “en los registros de aplicación de las dosis” consta que fueron vacunados como “Personal Salud-UCI”, es decir que fueron “registrados como personal de Terapia Intensiva”, por lo que -consideraron en la oposición- “le robaron la vacuna a personas esenciales del sistema de salud”.

Por eso, en la oposición tandilense entienden que Lunghi debió “apartar de sus funciones a Roberto Pérez, Patricia Rizzardi y al secretario de Salud, Pablo Díaz Cisneros”.

En cambio, Díaz Cisneros defendió que al 28 de febrero se aplicaron en Tandil 2.556 dosis de la vacuna Sputnik V y que del total de personas inoculadas “se ha cuestionado públicamente a tres personas”.

Para el caso de Pérez, el funcionario municipal justificó que “es una persona que además de desempeñarse en la Secretaría Privada del Intendente es un enlace entre esa dependencia y el Sistema Integrado sanitario”, por lo que “se lo ha considerado personal de salud”.

En tanto que sobre su esposa, Díaz Cisneros explicó que, como coordinadora de la Casa de Abrigo Municipal Martha Pelloni, “sus funciones incluyen el acompañamiento presencial a víctimas de violencia de género y sus familiares” a las guardias de hospital.

No obstante, el secretario de Salud tandilense admitió que le presentó su renuncia al intendente. Pero Lunghi -dijo el funcionario- “no la aceptó”.