Se negó a declarar y seguirá detenido el hijo del “Hornero” acusado por un robo en La Plata

Su situación procesal es comprometida a partir de las pruebas que hay en la causa. Una cámara registró cada secuencia del ataque

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En silencio. Así se mostró el hijo del “Hornero” José Luis Auge durante la audiencia de indagatoria por el delito de “robo calificado por el uso de armas”. El joven, de 25 años, hijo de uno de los condenados por el crimen del fotógrafo José Luis Cabezas en Pinamar, en 1997, está acusado por un violento ataque delictivo, el sábado pasado, que quedó registrado por una cámara de seguridad de un kiosco situado en la avenida 60 entre 133 y 134.

De acuerdo a lo que pudo saber este diario, cuando la fiscal Betina Lacki le hizo saber los cargos que se le imputan y le preguntó si pensaba ejercer su derecho de defensa contestando preguntas, “respondió que no, que se iba a negar a declarar”, indicó un vocero judicial con acceso a la causa.

La fuente consultada mencionó también que en esa oportunidad el sospechoso contó con la asistencia letrada de un defensor oficial.

Como informó este diario en su edición anterior, Auge (h) había salido de la cárcel hace poco más de un mes.

Su captura se concretó tras una persecución en el asentamiento “Las Vías”.

De acuerdo a lo que se puede establecer por las imágenes que quedaron registradas del hecho, el hijo de Auge avanzó hacia el mostrador y, sin preámbulos, le exigió a la empleada que entregara la recaudación.

“Estaba acorralada. Como vi que el chico de la Coca (el acompañante de la moto) todavía estaba en la puerta, lo único que atiné a hacer fue pedir ayuda. ‘Auxilio’ le grité”, sostuvo la joven que sufrió el atraco. El desesperado pedido enfureció al ladrón, que sacó de entre sus prendas una cuchilla con la que intentó cortarla.

“Decí que alcancé a tirar el cuerpo hacia atrás a tiempo, sino me clavaba el cuchillo en el pecho”, analizó la joven.

Según explicó a este diario, en ningún momento ella intentó resistirse al robo. Es por ello que una vez que el atacante le lanzó el cuchillazo, corrió hasta el baño para encerrarse y quedarse allí hasta la fuga del agresor.

Instantes después, los vecinos tuvieron un gran aporte para desapoderar al hijo de Auge de las cosas que se habían llevado por la fuerza y bajo amenazas.

Lo siguieron y lo tumbaron en el piso.

La Policía completó su trabajo, con una persecución hasta un asentamiento cercano.

 

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