Con el regreso cada vez más cerca, Federer descartó el posible retiro

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“Espero estar a mi máximo nivel para Wimbledon”, afirmó Roger Federer, que vuelve a las canchas en el ATP 250 de Doha. Pasaron algo más de cuatrocientos días desde que jugó el último partido oficial con Novak Djokovic en las semifinales del Abierto de Australia 2020.

Desde entonces, una exhibición con Rafael Nadal en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, para batir el récord de espectadores en un partido de tenis y una doble artroscopía en su rodilla derecha, Federer -que el próximo 8 de agosto cumple 40 años- no se rinde y quiere seguir jugando al más alto nivel.

“Quiero volver a jugar con estadios llenos de gente. Mi gran duda es cómo responderá mi rodilla”, reflexiona el campeón de 20 torneos de Grand Slam y que aspira estar en óptimas condiciones para volver a conquistar su certamen preferido: Wimbledon. El último gran triunfo del notable tenista suizo fue en el Open de Australia 2018.

Federer se abraza a las buenas sensaciones que tuvo sobre el césped del All England Club en la edición de 2019, cuando eliminó a Rafael Nadal en las semifinales y tuvo dos puntos de partido en la final donde se midió contra Djokovic.

El tenista, nacido en la ciudad de Basilea, ha relegado sus marcas que parecían “imbatibles”. Es que el serbio Djokovic, con la actualización del lunes pasado, lo superó en cantidad de semanas como número uno mundial de tenis con un total de 311. Además, la larga ausencia de las canchas han tenido efecto en su caída en el ranking ATP, pasando del tercer al sexto puesto.

En la ciudad de Doha, Qatar, donde desembarcó el pasado viernes, para debutar mañana, 405 días después del último partido, contra el ganador del cruce entre el francés Jeremy Chardy y el británico Daniel Evans (juegan hoy aproximadamente a las 8:30 de nuestro país).

Con respecto a la posibilidad del retiro en un futuro cercano, el propio Federer se encargó de aclarar que todavía está lejos. “Sé que aún no he llegado al final del camino y tengo muchas ganas de seguir jugando al tenis. He dado pasos agigantados en mi nivel comparado con octubre y noviembre”, recalcó.

Lo que indica que Federer va en serio lo demuestra en que en la gira por Oriente Medio ha llevado a sus dos entrenadores: Ivan Ljubicic y Severin Luthi. Además del fisioterapeuta personal, Daniel Troxler.

En el último mes, Federer se ha entrenado con el júnior suizo Dominic Stricker y el británico Evans, con el que podría verse las caras en su primer partido en Doha. “Para mí era importante volver a jugar, aunque se tratase de entrenamientos. Otra cosa será con la presión de los torneos, cuando se debe afrontar puntos de break en contra”, recalcó.

Federer también explicó las razones que le obligaron a una segunda intervención en su rodilla. “Directamente se dobló, algo había salido mal. Era imposible evitar el quirófano, de otra forma lo habría hecho”. Roger confirmó que perdió toda la masa muscular, tal y como había comentado recientemente su preparador físico Pierre Paganini: “Fue aterrador comprobar lo rápido que se pierde todo si uno no se mueve”.

 

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