La organización familiar se modifica por la vuelta a la escolaridad virtual

Tras poco más de un mes de presencialidad, hay que cambiar los planes en los hogares y tratarán de adaptarse según lo que disponga cada escuela. Se retoman los desafíos que planteó la educación a distancia en 2020

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El crecimiento exponencial de los casos de coronavirus y la necesidad de adoptar medidas para disminuir la circulación hizo que el Gobierno nacional suspendiera por 15 días las clases presenciales y una vez más, tanto los chicos como sus familias, tuvieron que ponerse en modo “recalculando”. Mientras en muchos hogares la situación no cambiará demasiado porque la asistencia a la escuela no se hacía todas las semanas, en otros casos se habló de que tendrán que contratar niñeras y pensar en clases de apoyo para sus hijos. El retorno a la modalidad que se utilizó en la mayor parte de 2020, retoma los desafíos del año pasado por la educación a distancia a pleno. Algunos reconocieron que el año pasado los entrenó en el uso de nuevas tecnologías. Otros lamentan que no se mantuvo el ritmo de este año.

Cuando se supo que hasta el viernes 30 de abril, se suspendían las clases presenciales en todos los niveles y en todas sus modalidades, muchos salieron a reorganizar sus horarios de trabajo o a hablar con tíos o abuelos que pudieran cuidar un rato a sus hijos.

Rosa es mamá de los mellizos Santino y Felipe y reconoció que ahora deberá pagar más por el cuidado de sus hijos, ya que ella no puede dejar de ir a trabajar. “La mitad de lo que gano se irá para la niñera, todos estos días viví pendiente del televisor para ver cómo se resolvía el tema, la verdad es que está todo muy complicado”, aseguró.

El DNU que suspendió las clases, entre otras medidas, reconoce la importancia de la presencialidad en la actividad escolar, pero agrega que “la situación epidemiológica en el AMBA demuestra una gravedad que exige la adopción de medidas inmediatas para disminuir la circulación de las personas, con el fin de disminuir, también, la velocidad en el crecimiento de los contagios”.

El texto habla además de un incremento del 25 por ciento en la circulación y el uso del transporte público, y un aumento en el número de casos de coronavirus entre niños y adolescentes.

Precisamente a ese tema se refirió Andrea, mamá de un nene que asiste a la Escuela 12 de City Bell. “Hay madres que llegan a hacer cuatro viajes en micro para llevar a sus hijos al colegio y en el transporte público hay riesgos de contagios”, sostuvo. En relación a cómo se va a organizar para que su hijo cumpla con las clases virtuales indicó que tal como lo hizo durante el año pasado. “Me parece perfecto que se tome esta medida”, aseguró.

En otros hogares agradecen haber invertido en adelantos como internet, herramienta indispensable para no perder días de clase. “Aprender de manera virtual es difícil, pero este año pudimos poner internet, igual hay que ver el caso de muchas familias que no tienen ni buenos teléfonos, ni computadoras, ni internet”, señaló Noemí, mamá de Diego, un nene de 8 años.

En su caso, no será complicado atender a las necesidades de su hijo porque por el momento está desempleada, aunque se lamenta de que los chicos no puedan ir a la escuela. “El padre trabaja en salud y sabemos que los hospitales están muy saturados”, dijo.

Desde el Gobierno nacional indican que se “comparte el criterio” de que la suspensión de la presencialidad en las aulas debe llevarse adelante “por el menor tiempo posible, tal como han indicado prestigiosos organismos vinculados a los derechos de niños, niñas y adolescentes, como Unicef y la Sociedad Argentina de Pediatría”.

Con cierta resignación, Vanesa, mamá de una pequeña de 8 años le dijo a EL DIA: “Habrá que esperar”.

La mujer reconoció que no sabe todavía cómo se va a organizar, aunque su hija pertenece a la cuarta burbuja y en un mes solo fue una semana a clases. “No sé cómo será el mes que viene, pero estoy pagando maestra particular, yo trabajo desde la tarde hasta la noche y se complica la enseñanza de ella. Soy personal esencial, no me achican el horario y buena parte del sueldo se va al apoyo escolar”, contó.

Según fuentes del Gobierno, los chicos de 6 a 17 años, entre las semanas 1 a 4 del año representaban el 5,3 por ciento del total de casos confirmados, y entre las semanas 12 a 14 representó el 7,3 por ciento del total de casos. Al evaluar la proporción de casos que representa cada grupo de edad sobre el total notificado, los grupos de edad de 13 a 18 años y de 20 a 29 años fueron los que “mayor aumento relativo presentaron en las últimas semanas”.

Marcelo, padre de tres hijas en edad escolar, señaló que trabaja en el Hospital de Melchor Romero, como personal de limpieza, y es testigo de que la situación epidemiológica “está complicada”, en ese sentido se expresó a favor de que se cierre todo. “Me voy a organizar igual que el año pasado para que cumplan con la escuela virtualmente, me acomodo los tiempos para ayudarlas a estudiar y con las tareas”, sostuvo.

En tanto desde los establecimientos educativos se trabajó contra reloj para que padres y alumnos supieran cuáles serían las pautas educativas a partir de este lunes. Aunque en distintos hogares aún no llegó el diagrama detallado de clases que se desarrollarán esta semana, lo que generó incertidumbre entre los padres para organizar cada jornada.

Según se pudo saber, las actividades virtuales se realizarían a partir de plataformas, vía Zoom o Google Meet.

Se aclaró que las clases virtuales son de carácter obligatorio. Muchos establecimientos privados comunicaron que los alumnos deberán respetar las pautas utilizadas en el año 2020: cámaras encendidas, puntualidad en la entrada, etc.

También se comunicó que hasta volver a la presencialidad las clases de Educación Física serán virtuales.

 

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