¿Es la segunda ola de Covid más peligrosa para los chicos?

Si algo dejaba cierto margen de tranquilidad cuando apareció el Covid es que no parecía amenazar seriamente a la población infantil. Desde el principio de la pandemia médicos y científicos observaron que eran pocos los niños con coronavirus que llegaban a desarrollar cuadros de gravedad. Sin embargo en las últimas semanas algunos acontecimientos instalaron cierta inquietud: de pronto nos enteramos que el principal hospital pediátrico del país, el Garrahan, se encontraba repleto de chicos infectados y que en algunos países las muertes de niños pequeños se vienen disparando en forma alarmante, como es el caso de Brasil.

Sin dejar de tratarse de dos hechos objetivos, ni la situación que alcanzó el Garrahan ni el drama de Brasil hablan sin embargo de un brote de Covid entre la población infantil, salieron a explicar algunos expertos, dejando entrever que a más de un año de desatada la pandemia persisten muchas dudas y algunas falsas creencias sobre el Covid pediátrico entre la población.

Para hacerse una idea del impacto que tiene el Covid entre los niños basta considerar que en Argentina, por ejemplo, de los 3.335.965 casos confirmados oficialmente al momento de elaborarse esta nota, sólo 74.350 corresponden a menores de 10 años, lo que representa el 2,2% del total. No obstante ello existe una situación que hace pensar que quizás la cantidad de chicos que llegaron a contagiarse sea en rigor mucho mayor.

MUCHOS ASINTOMÁTICOS O LEVES

Un nuevo estudio publicado en Nature Scientific mostró que la mayoría de los niños infectados con Covid no presentan síntomas típicos de la enfermedad, lo que hace mucho más difícil su detección.

La investigación, llevada a cabo por investigadores de la Universidad de Alabama en Birmingham, Reino Unido, muestra que los niños con coronavirus pueden no presentar síntomas típicos como fiebre, tos y dificultad para respirar, por lo que exigen un mayor esfuerzo de detección por parte de los sistemas de salud dado que eventualmente también pueden requerir hospitalización.

Para llegar a estas conclusiones los investigadores analizaron una base de datos que incluía a 12.306 pacientes pediátricos con Covid. Allí vieron que la mayoría de ellos no había presentado ninguno de los síntomas típicos, como fiebre, tos y dificultad para respirar, y en su lugar era común que tuvieran náuseas, vómitos, diarrea y otras manifestaciones inespecíficas como cansancio y dolor muscular.

“Si bien las tasas de resultados clínicos deficientes son relativamente más bajas en los niños que en adultos, el 5-6 por ciento aún demandó hospitalización. Entre los hospitalizados, el 18 por ciento requirió cuidados intensivos y el 4 por ciento necesitó un ventilador para respirar“, determinó la investigación.

SALA REPLETA

Este hallazgo explicaría en alguna medida lo que sucedió en el Hospital Garrahan, que hace unos días alcanzó el 100% de ocupación con 39 niños internados, tres de ellos en terapia intensiva, un número “mayor al del año pasado”, según aseguró la infectóloga Rosa Bologna, directora de Epidemiología del centro de salud infantil.

“Tres pacientes están en cuidados intensivos, un número mayor al que teníamos habitualmente el año pasado”, dijo la médica, quien contó también que hay “lactantes pequeños que están con la infección” y que el hospital lleva atendidos unos mil niños con coronavirus desde que comenzó la pandemia, de los cuales el 47 por ciento tiene una enfermedad de base, un porcentaje que hoy se eleva al 80 por ciento de los pacientes internados allí.

Los niños pueden sufrir efectos persistentes de la infección durante semanas o meses

Lo cierto es que si las cifras sobre los contagios en adultos no dejan dudas sobre la contundencia con la que llegó al país la segunda ola de la pandemia, lo que ocurre con los niños generó cierta inquietud en la población, como observaron algunos especialistas que salieron a transmitir tranquilidad.

“Bajemos un poco la ansiedad de la gente: esto no es un brote, ni está afectando en mucha cantidad a los niños, esto es básicamente algo esperable”, señaló el infectólogo Eduardo López desde el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez. Y lo mismo señaló su colega Analía De Cristófano . “Estamos teniendo más casos de niñas, niños y adolescentes, pero esto tiene que ver con que hay más casos en general”, dijo la infectóloga pediátrica al asegurar que “no se están viendo casos más graves que en la primera ola. En la gran mayoría de los niños el coronavirus se presenta de manera asintomática o leve.”

MÁS INFECCIOSOS

Pero que la mayoría de los chicos presenten cuadros asintomáticos o leves no significa que contagien menos. Por el contrario, varios estudios realizados en distintos lugares del mundo advierten que sería más bien al revés.

Un estudio del Departamento de Pediatría del Hospital General de Massachusetts, Estados Unidos, concluyó que los niños y niñas con Covid tienen una carga viral superior a la de las personas adultas hospitalizadas, incluso cuando presentan infecciones leves o asintomáticas.

A la misma conclusión arribó una investigación realizada por médicos de Chicago, quienes observaron que si bien los pacientes de 5 a 16 años tienen una carga viral muy parecida a la de las personas adultas enfermas, los menores de 5 años presentan una carga viral significativamente mayor.

Este resultado coincide también con el de una investigación realizada en Wuhan (la ciudad china donde se originó la pandemia) y publicada en The Lancet a principios de año, según la cual “los niños y adolescentes son menos susceptibles a la infección pero más infecciosos una vez infectados que las personas de 20 años o más”.

UN DISPARADOR DE CASOS

En este escenario no hay dudas entre los infectólogos de que a mayor circulación viral mayor es el número de contagios, y que la situación puede agravarse cuando ese aumento de circulación involucra a población infantil, como sucedió semanas atrás con el retorno en algunos distritos a la escolaridad presencial.

Aunque en el total de notificaciones diarias los casos pediátricos siguen representando un porcentaje bajo, la franja etaria de 0 a 19 años fue la que tuvo mayor crecimiento desde la semana de inicio de clases presenciales en la Ciudad de Buenos Aires (CABA), señalan especialistas al analizar los números d de la pandemia en el país.

“La franja de 0 a 9 años fue la que mayor crecimiento tuvo en CABA a partir de la semana 7 (del 15 a 21 de febrero) pasando de 80 casos de coronavirus a 450 en la semana del 15 de abril, lo que implica un crecimiento de 5,63, es decir que se multiplicaron por más de 5 veces”, explicó el senador correntino Martín Barrionuevo.

La mayoría de los niños con Covid no presenta síntomas típicos de la enfermedad

Barrionuevo, quien analiza datos epidemiológico desde el inicio de la pandemia, señaló que “el segundo grupo en el que más crecieron los casos fue en la población entre 10 y 19 años, que en CABA pasó de 363 notificaciones durante la semana 7 a 1.757 durante la semana 15 (del 12 al 19 de abril), lo que implica que los casos se multiplicaron 4,84 veces”.

Al analizar esta situación días atrás, también el director del Hospital de Niños de La Plata, Eduardo Pucci, consideró que la presencialidad en las escuelas puede haber sido el factor del aumento de contagios en chicos internados con Covid.

“Lo único que diferencia a CABA de la provincia de Buenos Aires son las clases presenciales porque el virus es el mismo”, dijo Pucci al comparar la situación de saturación del Hospital Garrahan con la del Hospital de Niños platense, donde en ese mismo momento sólo había siete chicos con coronavirus y ninguno en cuidados intensivos por su gravedad.

“Un chico de 6 años por más cuidado que uno tenga toca todo, se abraza o va en grupo; y siempre a mayor circulación más riesgo”, dijo Pucci, para quien “es conveniente que los niños con alguna comorbilidad no concurran a las clases presenciales porque en caso de contagiarse eso puede agravar la enfermedad”.