En un mes, los ladrones “visitaron” dos veces su casa y la de su hermana

Cuando hace tres días entró en el lavadero de su casa en City Bell se sorprendió con algunos detalles casi imperceptibles, como una ventana cerrada de un modo poco habitual, algún objeto fuera de lugar y el faltante de una estufa que había dejado allí mientras pintaba la finca, hasta que la caída en la temperatura de los últimos días lo impulsó a buscarla.

Le preguntó a su hermana, que tiene una propiedad justo al lado de la suya, si la había retirado por algo, pero la respuesta - “no, para nada”- lo dejó intrigado.

Sin embargo el hombre no le dio más vueltas al asunto hasta la madrugada de ayer, cuando unos ruidos en el lavadero le hicieron sospechar que algo raro pasaba, se apuró en prender la luz y vio a un par de figuras escapando furtivamente por una ventana que conecta con la propiedad de su hermana. Según contó el damnificado a este diario, con la condición de mantener su identidad a resguardo, el hecho sucedió en 28 bis y 442, una zona que “viene castigada desde hace rato”, según sus propias palabras. De hecho, en la vivienda de su hermana “entraron ya dos veces en los últimos meses”, una de las cuales quedó en intento, pero la otra causó graves pérdidas materiales.

“Ya tienen todo estudiado”, reflexionó el hombre en un mano a mano con EL DIA, “saltan por un portón de acceso, entran y desde ese mismo lugar se meten en mi casa”, aseguró, convencido de que lo más probable es que en todos los casos hayan actuado las mismas personas.

Un problema generalizado

Después de descubrir la presencia de los intrusos, que, por lo que llegó a ver, “eran por lo menos dos”, el damnificado revisó esa dependencia para establecer qué se habían llevado en las dos irrupciones de los últimos días. Además de la estufa que en un primer momento creyó perdida, notó que faltaban, en realidad, dos, entre otras pertenencias que tenía en el lavadero.

“Robaron algunas cosas y no llegaron a entrar en el living de mi casa, pero era cuestión de tiempo nada más”, especuló el vecino, sin pasar por alto que los hechos de inseguridad no se limitan a su propiedad y a la de su hermana.

“En los últimos tiempos asaltaron un supermercado que está en 445 y camino Belgrano”, a siete cuadras de su casa, y “la pollajería que funciona justo al lado”, refirió.

Tan molesto como preocupado, el vecino aseguró que la cantidad de delitos en City Bell viene subiendo sensiblemente desde hace tiempo.

Por eso reclamó, como lo vienen haciendo comerciantes y frentistas en las marchas y caravanas de cada jueves (ver aparte), mayor presencia policial para prevenir asaltos y escruches, una de las modalidades más recurrentes en esa localidad de la zona norte platense.