Preocupa a empresarios textiles la inflación y la alta presión impositiva

Una encuesta realizada entre empresarios textiles arrojó como resultado que las principales dudas para el sector aparecen por el lado de la rentabilidad y el impacto que sobre ella tienen variables que no manejan los empresarios, como la inflación, la suba de costos de insumos y la elevada presión impositiva.

A pesar de eso, ocho de cada diez empresarios textiles, la gran mayoría pequeños y medianos industriales, considera que en 2021 incrementará sus ventas, y un porcentaje aún mayor, prevé mantener o incrementar su plantel de trabajadores.

Tras un año complejo como fue 2020, las perspectivas para el presente año son mejores en este sector, con previsión de nuevas inversiones, más empresas exportadoras y crecimiento de la producción.

La Encuesta Cualitativa de la Fundación Protejer consultó a más de 80 empresas de la cadena de valor agroindustrial, textil y de confecciones en todo el país, en la que sobresale un cambio de humor este año respecto del desempeño que tuvieron en 2020, según El Cronista. Así, el 83,3 por ciento de los consultados sostiene que sus ventas totales aumentarán este año, mientras que 32 por ciento de ellas planea exportar -en 2020 fueron algo más de 29 por ciento- y el 91 por ciento proyecta mantener el empleo o incluso contratar personal.

Dos de cada diez empresarios (18,8 por ciento) aseguró que la disminución de la rentabilidad lidera la lista de principales problemas a enfrentar en 2021.

El principal sostén de esta mirada optimista es el crecimiento de la demanda (22,8 por ciento), la caída de importación de productos sustitutos (22 por ciento) y expectativas positivas sobre el mercado interno (17,9 por ciento).

En este contexto, seis de cada diez empresas (59 por ciento) proyecta realizar inversiones, en especial para incrementar su productividad, considerando las “expectativas positivas en relación con el mercado interno”, destaca el informe de la Fundación Protejer.