Desde el hospital, el papa Francisco reapareció con el rezo del Ángelus

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ROMA

El papa Francisco, internado desde el 4 de julio tras ser sometido a una operación de colon, se dirigió ayer a los fieles desde su balcón en el piso 10 del hospital Gemelli, con la voz un tanto ronca, pero contento por cumplir con su tradicional encuentro dominical.

“Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días! Me alegra poder mantener la cita dominical del Ángelus también aquí”, lanzó el líder de los 1.300 millones de católicos que hay en el mundo, aclamado por unas 200 personas concentradas ante el centro médico, entre ellas mucho personal de salud con batas blancas.

“He sentido mucho vuestra cercanía y el apoyo de vuestras oraciones. ¡Gracias de todo corazón!”, añadió, con voz algo ronca y un poco de tos, pareciendo también sin aliento en algunos momentos. “En estos días de hospitalización, he experimentado lo importante que es un buen servicio sanitario, accesible a todos, como el que hay en Italia y en otros países” destacó, y subrayó: ¡Debemos mantenerlo!

“Quiero expresar mi aprecio y mi aliento a los médicos y a todo el personal sanitario y hospitalario, que tanto trabajan”, prosiguió, saludando en su balcón a tres niños enfermos internados en el mismo hospital universitario.

Tras la oración del Ángelus, el pontífice además tuvo un pensamiento para Haití tras el asesinato de su presidente, deseando que “cese la espiral de violencia”. En este “Domingo del Mar”, dedicado a los navegantes, instó a “cuidar la salud de los mares”, y añadió: “¡No más plásticos en el mar!”.

Antes de finalizar el Ángelus, pidió: “¡No se olviden de rezar por mí!”.

El Vaticano aún no aclaró cuándo regresará el Papa argentino a su pequeña residencia de Santa Marta, donde ocupa un modesto departamento con dos habitaciones, de apenas 50 m2.

Su operación del domingo pasado, con anestesia general, consistió en una “colectomía izquierda” (para extirpar un trozo del colon), programada puesto que sufría estenosis (estrechamiento) diverticular sintomática del colon.

Se trata de una inflamación potencialmente dolorosa de los divertículos, pequeñas hernias o bolsitas que se forman en las paredes del aparato digestivo.

El Papa esperó al mes de julio para someterse a esta intervención, puesto que su agenda es más liviana en esta época.

Para su convalecencia, Francisco ocupa la misma habitación del décimo piso del Hospital Gemelli que uno de sus antecesores, Juan Pablo II, intervenido varias veces en este centro asistencial de la capital del país. (AFP)

 

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