La pandemia no aflojó la devoción por Rosa Mística
Edición Impresa | 14 de Julio de 2021 | 02:14

Como cada 13 de julio, día en el que se conmemora a María Rosa Mística, ayer cientos de fieles se hicieron presentes en el templo de 23 y 54 para expresar su devoción por esa imagen, agradecer favores y hacer pedidos que generalmente están vinculados a la salud.
Para evitar las aglomeraciones, se promovió el distanciamiento social y se tomaron otras medidas para la circulación dentro de la parroquia Nuestra Señora de la Victoria y el santuario.
Respetuosos de esas medidas, en distintos momentos del día, los devotos de María Rosa Mística se acercaron al templo para rezar y agradecer a la virgen.
En un contexto sumamente diferente, desde el año pasado, cuando irrumpió la pandemia, hubo misas virtuales y se les pidió a los visitantes no tocar las imágenes para evitar la propagación del coronavirus. “La gente vino espontáneamente”, indicaron en la parroquia.
Como novedad, los peregrinos se encontraron con dos murales: uno de la madre de los inmigrantes, y otro denominado “Madre dolorosa”.
Además se dispuso de un circuito nuevo de ingreso. Se accedió al templo por calle 54, o sea a través del santuario. Los visitantes pasaron por la capilla del propio santuario, se organizó que se pasara por el sector de los murales hasta el patio de los Peregrinos, donde está la imagen principal.
Luego el circuito continuó hacia la parroquia Nuestra Señora de la Victoria, desde donde se permitió la salida hacia la calle 23.
Los organizadores indicaron que la idea fue que los fieles pudieran pasar por el lugar, rezar durante algunos minutos en el patio, mirar el altar y retirarse.
Cabe aclarar que en distintos sectores hubo puestos con alcohol en gel y diluido para que la gente pudiera higienizar sus manos. También se remarcó la obligatoriedad de ingresar con el tapabocas correctamente colocado.
Rosa Mística es una advocación mariana del siglo XX. Se le atribuye su aparición en un pueblo de la Italia post-fascista, en Montichiari, en la primavera de 1947.
Pierina Gilli fue la primera en presenciar las apariciones de la advocación. Ella sostuvo que se le apareció en la primavera de 1947 una mujer que más tarde se identificaría como la Virgen María. Gilli era una enfermera de la comuna de Montichiari, y el encuentro ocurrió en el hospital donde trabajaba.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE