Empujones y patadas a dirigentes de Juntos por el Cambio

El Concejo Deliberante de la localidad de Santa Ana, Misiones, fue noticia no por un alto nivel de discusión política sino más bien por todo lo contrario. Concejales y diputados provinciales de Juntos por el Cambio y del Frente Renovador protagonizaron incidentes en medio de denuncias contra violentos que actuaban bajo el amparo del intendente Pablo Castro.

El punto de inicio fue el pedido de información del Presupuesto 2020 que realizaron dirigentes de Juntos por el Cambio a partir que el oficialismo lograra su aprobación pero, según las denuncias, sin brindar demasiados detalles.

Cuando la oposición hizo la requisitoria la situación comenzó a desvirtuarse. "El intendente salió pero como no quería responder preguntas se dio vuelta y se fue. Ahí empezó el quilombo, nos quisieron sacar a empujones y a los gritos", denunció Martín Goerling, de Juntos por el Cambio.

Por su parte, Germán Kiczka, diputado provincial, contó que en un momento "ingresó un grupo bastante prepotente de empleados municipales y se posaron adentro. La cantidad de gente era mucha y muchos de ellos no tenían barbijo. Detrás de ellos entró el intendente y le dijo a nuestro concejal que ingresara a la oficina para hablar con él".

La reunión fue muy breve porque, según Kiczka, hubo "una discusión bastante candente" y "cuando quisimos hablar, su gente nos empezó a prepotear y nos empezaron a empujar".

"Entendemos que lo sucedido es una nueva muestra de abuso de poder por parte del Frente Renovador de Misiones. Una vez más, vemos cómo los gritos y los golpes de unos pocos buscan silenciar la disidencia democrática y generar miedo en el electorado misionero en vistas de las elecciones nacionales de septiembre", expresa el comunicado difundido más tarde por Juntos por el Cambio.